La firma del convenio se realizó en la Gobernación del Guayas. La primera fase arrancará en agosto próximo. Foto: EL COMERCIO
En agosto de este año se tiene previsto que empiecen las capacitaciones a funcionarios públicos vinculados en el tratamiento de casos de violencia de género en Guayas. Ese es uno ejes de trabajo del convenio entre la Gobernación del Guayas y ONU Mujeres, firmado este martes 16 de julio de 2019.
El acuerdo busca combatir la violencia contra las mujeres mediante campañas de sensibilización, la coordinación con organizaciones que brindan apoyo a mujeres y la capacitación de autoridades y servidores públicos, a través de manuales y cursos virtuales.
El convenio fue suscrito por el gobernador del Guayas, Raúl Ledesma; la representante de ONU Mujeres en Ecuador, Bibiana Aído Almagro; y la ministra del Interior, María Paula Romo.
“El principal problema está en esas raíces culturales que normalizan la violencia contra las mujeres. Ecuador es uno de los países con mayor tolerancia social a esta forma de violencia y hay que acabar con eso”, resaltó la representante de ONU Mujeres.
Erradicar la violencia y promover la igualdad de género es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que las Naciones Unidas proyectan alcanzar hasta el 2030. Sin embargo, el organismo anota que en la actualidad 1 de cada 5 mujeres y niñas (de entre 15 y 49 años de edad) ha manifestado experimentar violencia física o sexual, o ambas, en manos de su pareja.
En Ecuador, la Gobernación del Guayas impulsa la unificación del protocolo de atención a víctimas de violencia, como parte del Acuerdo Nacional por una vida libre de violencias. La estrategia consiste en detectar y sintetizar los mecanismos que utilizan diversas entidades para lograr un procedimiento único, que brinde información clara sobre dónde acudir y qué tipo de medidas pueden solicitar las víctimas. El acuerdo con ONU Mujeres se enmarca en esta meta.
La ministra del Interior, María Paula Romo, explicó que el país afronta dos graves situaciones de violencia: la de tipo criminal, que se combate desde un enfoque netamente policial; y la social, aquella generada de las relaciones interpersonales y que demanda un enfoque preventivo. “El 2018 hubo más muertes asociadas a la violencia interpersonal que a la violencia criminal”, aseguró.