Redacción Deportes
Para superar la primera fase del Challenger ATP, trofeo Diario EL COMERCIO, se necesitó más que un buen tenis. Ayer, los jugadores lucharon contra el rival, la fuerza del viento y la intensidad del sol.
En muchas ocasiones, la pequeña pelota verde se perdía entre las nubes de polvo de ladrillo que se formaron en el capitalino club de tenis Buena Vista.
Ante la intensidad del viento que soplaba desde el oriente quiteño, los jugadores se vieron en la obligación de suspender sus servicios y ponerse de espaldas.
Otros, en cambio, se aprovecharon de ese factor. Era tanta la fuerza del viento que la pelota, combinada con la potencia de los saques, realizaba efectos extraños.
Pero no todos se apoyaron en el viento y en el polvo para acceder a los octavos de final. Ese fue el caso de Santiago Giraldo. El colombiano eliminó al brasileño Leonardo Kirche en dos sets rápidos, con parciales de 6-2 y 6-2.
Pese a que no se exigió al máximo, Giraldo, ganador del Challenger quiteño en 2007, salió agotado de la cancha principal y buscó un lugar con sombra para recuperar las energías.
“Fue un partido relativamente fácil”, sentenció su entrenador Pablo González. El tenista (143 ATP) coincidió con su técnico e incluso justificó la derrota de Kirche (303) al decir que la altitud le pasó factura.
Giraldo, de 21 años, confiesa que está con la ‘sangre en el ojo’. La semana pasada cayó en cuartos de final del Challenger de Bogotá y quiere reivindicarse en Quito.
En cuanto la dupla colombo-brasileña abandonó la cancha central, ingresó el alemán Andre Begemann, rival del argentino Federico del Bonis, quien cayó por 7-6 (9-7) y 6-4.
Este partido había generado expectativa. Del Bonis, con 18 años y 223 en la ATP, llegó con el cartel de figura en crecimiento. Incluso, en Argentina ya lo comparan con Juan Martín del Potro, reciente ganador del US Open.
La comparación es tan fuerte, que al juvenil ya lo apodan ‘Delbo’, algo similar a ‘Delpo’, como le dicen a Del Potro. Pues entre estos dos tenistas hay algo en común.
Su DT, Gustavo Tavernini, quien vio el partido desde las gradas, contó que Del Potro y Del Bonis se han entrenado juntos. Ya en la cancha se observaron ciertas destrezas. Del Bonis apeló a su fuerza en los servicios.
Aunque su rival presentó características similares de juego, la base del éxito del alemán radicó en las definiciones. Begemann (339 ATP) metió bolas difíciles, mientras que ‘Delbo’ cometió errores no forzados y tampoco cerró ‘games’ en el momento adecuado.
La primera jornada del cuadro principal del Challenger se inició con el duelo entre el español Carlos Poch-Gradín (216 ATP), quien venció por 6-4 y 6-4 al brasileño Marcelo Demoliner (240).
Poch-Gradín, al igual que Giraldo, busca venganza. El español fue eliminado en el Challenger de Bogotá por el tricolor Giovanni Lapentti (primer ronda). Otro que se clasificó fue el canadiense Peter Polansky, quien venció al uruguayo Marcel Felder.
En la cancha de arcilla del club Buena Vista
La tecnología a servicio del tenis. Los jueces principales ya no apuntan los resultados en hojas. Ahora utilizan el Score Card Electrónico. Es una especia de Palm que facilita su trabajo.
Los finalistas de Bogotá debutan hoy. Carlos Salamanca, que venció por 6-1 y 7-6 (7-5) al italiano Riccardo Ghedin en la final colombiana, inician hoy su participación en el Challenger quiteño.
‘Giova’ Lapentti está desmotivado. El defensor del título acudió el domingo a Ponciano y vio el 4-0 de Liga sobre Barcelona.
Dejan las raquetas por el fútbol. Mañana, los jugadores del Challenger mostrarán sus habilidades en el fútbol. El tradicional partido será en el estadio de Liga. Después, se van de farra.
Ecuatorianos a la cancha. Hoy (11:00), Giovanni Lapentti rivaliza con Michael Quintero (Colombia). Después, Carlos Avellán con Carlos Salamanca (Colombia).
Más juegos. El local Julio César Campozano debuta ante el argentino Diego Álvarez. Todos estos cotejos son en la cancha principal del club de tenis.