Una reunión del Concejo Cantonal de Cuenca. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Los 15 concejales de Cuenca, en el sur del Ecuador, obtuvieron bajas calificaciones en la ejecución de los planes de trabajo durante los dos primeros años de Gobierno municipal. Juntos alcanzaron un promedio del 32% de cumplimiento.
Ese dato lo arrojó una veeduría del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) realizada al trabajo cumplido por los ediles, entre mayo del 2014 y septiembre del 2016, y cuyos resultados se conocieron este viernes 9 de febrero del 2018.
Seis veedores analizaron las sesiones del Concejo Cantonal y mantuvieron diálogos con los ediles, directores departamentales y gerentes de las empresas municipales.
También revisaron los informes de rendición de cuentas, encuestas de percepción ciudadana, información de viajes nacionales e internacionales…La veeduría concluye–entre otros temas- que la asistencia de los concejales a las sesiones de las comisiones y directorios de las empresas municipales es escasa.
Además, que no han presentado especial atención a los grandes problemas de ciudad como la construcción del tranvía, reubicación del camal municipal, mendicidad infantil y ordenanza para la protección de animales domésticos…Según el informe, el incumplimiento de los planes y la aprobación de ordenanzas se deben, principalmente, a la incidencia de sesiones extraordinarias. De las 118 sesiones contabilizadas en el período del estudio, solo 22 fueron ordinarias.
El concejal, Carlos Orellana, de Alianza País, admitió que por eso en varias ocasiones le reclamó al alcalde, Marcelo Cabrera, que cuándo va a inaugurar las sesiones ordinarias en el Concejo Cantonal. En las sesiones extraordinarias pone el orden del día el Alcalde y no tocan ningún otro tema.
Sin embargo, Orellana y sus colegas cuestionan los resultados de la veeduría porque solo una vez fueron consultados sobre temas generales, tampoco les convocaron a leer el borrador y hasta este viernes 9 de febrero del 2018 nadie había recibido el informe.
Sin mencionar nombres, el informe señala que la autoridad mejor evaluada alcanzó el 69,15% de cumplimiento y la peor nota es de 11,32%. Cristian Zamora, quien llegó a la concejalía por el movimiento Igualdad del Alcalde y ya se desafiló, dijo que no acepta una veeduría de un CPCCS con vínculos políticos.
Casi el mismo criterio tiene la vicealcaldesa, Ruth Caldas, ex Alianza País. “Deja mucho que decir un CPCCS que está, prácticamente cesado de sus funciones, a quien este 4 de febrero el pueblo ecuatoriano le dijo no queremos su continuidad, porque las cosas no están marchando bien”, dijo Caldas.