Redacción Agromar
Desde hace 8 000 años (cuando fue domesticada en el altiplano andino) es un verdadero ‘clásico’ de la dieta americana. Más tarde los españoles la llevaron a Europa y, en las últimas décadas, ingresó en los menúes asiáticos.
Se trata ni más ni menos que de la papa, el tubérculo que constituye el tercer cultivo en importancia, después del arroz y el trigo, y del que todos los años se producen en el mundo 325 millones de toneladas. La FAO considera que con la papa puede mitigarse el hambre.
Por eso, el avance logrado por científicos de 14 países tiene importancia especial. El grupo hizo la secuenciación del genoma completo de la papa. Con el catálogo completo de sus genes, ahora los investigadores podrán buscar variedades para acelerar la productividad, el valor nutricional y la resistencia a los patógenos de nuevas variedades.
Además, contarán con una guía para identificar variantes de esos genes presentes en las formas silvestres y mejorar la parte industrial de su producción.
“Por sus propiedades nutritivas (es fuente de carbohidratos, muchas vitaminas y minerales, como potasio y hierro) es uno de los cultivos sobre los que descansa la esperanza de paliar el hambre, dice Sergio Feingold, director del Laboratorio de Agrobiotecnología del Inta Balcarce (Argentina).
Los mejoradores de papa podrán acortar los 10 ó 12 años que son necesarios para obtener nuevas variedades. Según este primer borrador, la papa tiene entre 40 000 y 50 000 genes, formados por 840 millones de pares de bases, que equivaldría a una cuarta parte del genoma humano. La nota fue tomada de www.notife.com/noticia/articulo/981287/Lograron_la_secuenciacion_del_genoma_de_la_papa.