Un musical recuerda a las bandas ecuatorianas de los 90

enrique pesantes / el comercio

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Los karaokes se han constituido en espacios físicos de añoranza musical. Son pequeñas cápsulas que 'teletransportan' a un pasado que incluía una ambientación musical para cada acción.

Con la misma lógica con la que se construyen y actúan esos karaokes, el ecuatoriano Christian Valencia confeccionó su musical 'Enredos entre dos'. Valencia apela a la asociación acción-canción, es decir, a la capacidad que tiene un tema musical para ser relacionado a un recuerdo específico.

Por ello, el 'soundtrack' elegido por Valencia será la columna vertebral del argumento de esta obra, que se estrenará este jueves 16 de enero en el Teatro Sánchez Aguilar (vía a Samborondón). La selección la conforman grupos ecuatorianos que tuvieron su auge entre finales de los ochenta y la década de los noventa. En la tropa desfilan canciones de solistas o grupos como Clip, AU-D, Tranzas, Cruks en Karnak, Pamela Cortés, Barro, Contravía, Francisco Terán, Tercer Mundo, Darío Javier y Materia Prima.

Según Sergio Sacoto, exintegrante de Cruks en Karnak, esa música respondía a un escenario de moderada globalización, sin la esclavitud de las redes sociales ni la mensajería instantánea. En ese contexto -"de una vida más despreocupada y mayor interacción cara a cara", considera-, la mayoría de las letras nacionales se enfocaban en las relaciones sentimentales de los jóvenes de la época.

Con un pie en el pop pero también influenciados por la 'nueva' ola de grupos de rock en español (Hombres G, Los Prisioneros, Ilegales, Soda Stereo), las agrupaciones tuvieron como novedad el escucharse en su idioma pero en un ritmo anglosajón. En la escena musical ecuatoriana se concibieron temas que se impregnaron en el imaginario juvenil de la época, como Estás aquí (de Clip) o Dime si recuerdas (Tranzas).

Cada uno con su estilo, pero siempre afrontando temáticas que giraban en torno a la manera en que se desarrollaban amores y desamores. "La música de ese entonces hablaba en nombre de toda una generación", dice Valencia, quien tiene estudios de composición musical en EE.UU.

El musical de Valencia también habilita otra posibilidad: acceder al prototipo del dormitorio adolescente-juvenil de esa época: un escenario 'restringido' para los padres de ese entonces. Precisamente es ese, el espacio físico en que se desarrollará la mayoría de acciones de la obra, el sitio donde la música juvenil se encendía y se constituía como de Facebook.

Basada en una estética pop, los dormitorios los conformarán cubos Rubik regados por todas partes, pósteres musicales en las paredes y las gigantescas radiocaseteras ('boombox') de las que -en la ficción- saldrán los temas musicales.

La trama gira en torno a la historia de Paúl (Pancho Aguinaga), quien está próximo a casarse pero no está muy seguro de la decisión. Por eso, cree necesario 'cerrar puertas' con algunas de sus exnovias. Es entonces cuando emprende un recorrido -acompañado por la musicalización ecuatoriana de los 80 y 90- por diferentes ciudades del Ecuador para disculparse con quienes conformaron sus antiguas relaciones y contarles la novedad: que se va a casar.

La vestimenta ochentera, en palabras del diseñador cuencano Gustavo Moscoso, quien está a cargo de este campo en el musical, le hizo recordar "lo mal que nos vestíamos". "Camisetas flojas y principalmente de colores neón, talles de pantalón mucho más altos -casi hasta el ombligo-, zapatos tipo tenis y botines. En cuanto a accesorios, eran muy frecuentes las manillas y los relojes Swatch. Los hombres llevaban el cabello alto, muy trabajado con secadora, tipo copete. Precisamente la moda de hoy, con sus colores neón, está reinterpretando esa moda ochentera", añade el diseñador radicado en Guayaquil.

El musical encaja en una época en que los diálogos juveniles no se desarrollaban con la apatía de la mensajería celular sino que, en muchos de los casos, transcurría con canciones de por medio, lo que hizo que el vínculo generacional con algunos de los temas de estas bandas ecuatorianas sea aún más fuerte.

  • En contexto

'Enredos entre dos' tiene dirección musical y guión de Christian Valencia. Jorge Hugo Marín está a cargo de la escena. El elenco lo integran Francisco Aguinaga, María José Blue, Alexandra Cabanilla, Lola Guevara, Belén Hidrovo, Jasú Montero y Silvio Villagómez.

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