Un afán conciliador entre lo documental y lo estético atraviesa la producción que el fotógrafo español Raúl Chacón expone en ‘Cementeras’. Por una parte, cada imagen inmortaliza a esas grandes estructuras que recolectan materia prima de las montañas. Al mismo tiempo, estas fotografías son piezas artísticas en las que intenta mostrar cómo lo funcional, lo meramente hecho para un oficio específico, también está atravesado por cierto espíritu estético.
La mayoría de las fotografías presentadas en ‘Cementeras’ apuesta por el b/n para dar su mensaje. Pero no es un enunciado claro y específico sino, más bien, uno que está abierto a varias interpretaciones.
Al abandonar los detalles para mostrar el todo en su conjunto, Chacón permite múltiples posibilidades de diálogo sobre la imagen. Así, mientras la foto de una estructura de metal es, para unos, el registro de un elemento en el tiempo, para otros, esta llega a ser una reflexión sobre la excesiva industrialización de la vida contemporánea.
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Foto: Cortesía de Raúl Chácon
Tal cual si fueran personas, las bodegas, los camiones, las edificaciones y todo lo que ha capturado Chacón en estas cementeras del Chimborazo posa, por así decirlo, frente a la cámara. En conjunto, las obras de este proyecto son una suerte de mirada apocalíptica de un mundo sin personas, en el que las máquinas son las únicas protagonistas de la historia.
En su reflexión acerca de ‘Cementeras’, el crítico Juan Ramón Barbancho dice: “(es) Un conjunto de obras que capta tanto la magnitud de la arquitectura como su soledad, y que semeja grandes monstruos de hierro y hormigón, estructuras que respiran, ‘bestias industriales’ cautivadoras y confusas, que diría Patricia C. Phillips refiriéndose a los Becher”.
Es precisamente en su mención a Bernd y Hilla Becher cuando Barbancho logra inscribir a las obras de Chacón en una tradición fotodocumental, cuya preocupación ha sido fotografiar edificios industriales. Gracias a este oficio, ellos han rescatado parte de la historia obrera de los países de Europa del Este. Chacón, desde el centro de Ecuador, quiere construir parte de la memoria visual de la labor en la que se ven inmiscuidas poblaciones de este sector localizado entre Riobamba y Colta.
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Foto: Cortesía de Raúl Chácon
Angustia, ahogo, desolación. Estos son algunos de los sentimientos que Chacón fue desarrollando durante su estadía de cuatro meses alrededor de las cementeras. “¿Me preguntas si el estado de ánimo influye en la foto? Pero por supuesto. Mientras más soledad existe, cierta desesperación lleva al fotógrafo a querer capturarlo todo”, responde el español en el intento de revivir aquella experiencia del año pasado.
En su proceso mismo, la fotografía documental suele surgir de cierta necesidad por contar algo. En Chacón no fue así. ‘Cementeras’ ha sido una oportunidad para experimentar una sensación de placer indescriptible. Al hablar de esto tartamudea y, finalmente, calla frente a la impotencia de encontrar las palabras adecuadas para describirlo todo.
En la galería No Lugar, que acoge a esta exposición, apenas serán presentadas siete de las diez fotografías que forman parte de este ensayo. Y a diferencia de lo que ocurre en la fotografía arquitectónica, sobre los objetos capturados no se pueden elaborar grandes historias sobre sus creadores o acerca de cuán innovadores resultan en la actualidad. Al ser espacios de trabajo, su valor es funcional. Tal vez con la labor de Chacón se logre elaborar nuevos significados alrededor de estas estructuras.
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Foto: Cortesía de Raúl Chácon
No olvide
- La muestra fotográfica ‘Cementeras’ se encuentra montada en la galería No Lugar (García Moreno N9-87 y Oriente, Centro Histórico).
- Los horarios de atención son de lunes a viernes, de 16:00 a 19:00, hasta el 26 de marzo.