Jaime Plaza. Desde Galápagos
La situación de depredación y extracción de especies hacia el extranjero con ‘propósitos científicos’ ya ponía en riesgo a la conservación de la biodiversidad del archipiélago.
Por eso, el 4 de julio de 1959, mediante un decreto del entonces presidente de la República, Camilo Ponce Enríquez, se establece los primeros lineamientos para la protección.
Aunque, pese a que hoy se cumple medio siglo de este proceso, el ambientalista galapagueño Fernando Ortiz advierte que solo se trata del primer paso y que dependerá de la responsabilidad en el manejo para seguir conservando este tesoro natural.
Bajo ese contexto, para hoy están previstos dos actos especiales para conmemorar el aniversario. En la mañana, a partir de las 09:00, se realiza la sesión solemne con la participación de las autoridades locales y en la tarde, desde las 14:00, es con la presencia de varios ministros .
Se aprovechará para la inauguración del nuevo muelle de Puerto Ayora. Se encuentra ubicado junto al parque San Francisco, a unos 200 metros del antiguo embarcadero y al costado derecho del destacamento de la Marina. Se levanta sobre roca volcánica en una superficie de 280 m².
Su construcción se convirtió en una prioridad para el Municipio de Santa Cruz, a tal punto que en los últimos días se vio personalmente al alcalde Leopoldo Buchelli controlar el avance de los trabajos. Entre el martes y miércoles, por ejemplo, había cuadrillas trabajando hasta la noche.
Según Buchelli, esta obra permitirá un mejor servicio, ya que facilitará un flujo de ocho embarcaciones al mismo tiempo. El muelle actual tiene espacio para dos lanchas simultáneas y cada día está saturado de turistas y pasajeros locales que parten y arriban desde las otras tres islas pobladas, desde las embarcaciones y de los sitios de visita turística.
El muelle tiene un diseño con normas técnicas y ambientales. La estructura superior es de madera nativa. Además, se levanta sobre pilotes de hormigón introducidos en la roca. También está dotado de alumbrado que le da vistosidad y atractivo para el esparcimiento de visitantes y habitantes de Puerto Ayora.
En la obra se invirtieron USD 1 100 000, de los cuales 800 000 fueron con aportes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y el resto con recursos del Municipio.