En una entrevista con Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, sobre los subsidios en la Pro forma del 2016 cree que las discrepancias de Alianza País fortalecen al bloque. El Presupuesto del Estado tiene un ahorro de USD 750 millones por el comienzo de las operaciones de las centrales hidroeléctricas. Espera el debate de las enmiendas.
Entrevista a Gabriela Rivadeneira presidenta de La Asamblea Nacional. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El 24 de mayo, el Presidente llegó a la Asamblea con una imagen cargada de simbolismo, pero anunció dos leyes que provocaron una revuelta social. ¿Qué pasó con el país en ese tiempo?
El mensaje fue importante porque planteó una disputa del tipo de país que queremos construir. Las dos leyes (herencias y plusvalía) iban en el marco de plantear esa disputa. En Ecuador buscamos, en estos casi nueve años, políticas positivas para que la redistribución de la riqueza sea un hecho. Luego de haber retirado temporalmente estos dos proyectos y nos abocamos a debatir sobre este modelo económico, la ciudadanía comprendió esa disputa del país que estamos defendiendo: o el país de la acumulación en pocas manos o el país en que todos tengamos derechos a oportunidades.
¿Eso se contradice con las políticas económicas que corresponden a la receta ortodoxa como el retiro de los subsidios?
El retiro de los subsidios son a las clases que pueden pagar ciertos servicios a un costo real, especialmente en combustibles y electricidad. En el Presupuesto general del Estado esperamos focalizar los subsidios en beneficio de las clases más pobres. Se espera un ahorro para el 2016 de USD 338 millones en combustibles y 120 millones en electricidad. Con esto no se afecta a uno de los temas fundamentales para nuestro proyecto político, que es la mayoría del pueblo ecuatoriano: la clase pobre y la clase media. La falta de información acertada genera una expectativa o una confusión. El análisis sobre los subsidios ha sido un debate que hemos mantenido durante algunos años. Concretarlos es un paso importante.
Pero el cambio de matriz productiva ofrecía rebajas en las tarifas a quienes apostaban por la electricidad. Ahora va a salir más caro…
El beneficio en la política económica es para toda la sociedad. Se ha generado el criterio de no comprar la cocina de inducción porque les van a subir la planilla de electricidad. Pero los que nos hemos sumado a la campaña del Gobierno podemos dar fe de que no solamente hay un beneficio en temas económicos, sino morales con el medioambiente. El próximo año cosecharemos las grandes apuestas de este Gobierno por la transformación eléctrica. El presupuesto prevé un ahorro de USD 750 millones por la operación eléctrica, la reducción de la importación de combustible y por la Refinería de Esmeraldas.
Mencionó la clase media. ¿Sienten que esta ya los ha abandonado?
Ahí hay un debate interesante, 1,5 millones han salido de la pobreza para ser parte de la clase media. El Estado debe buscar alternativas para las nuevas necesidades de esta clase sin olvidar que aún existe una clase que debe ser atendida con los beneficios de la ley para que la salida de la pobreza sea realmente efectiva. Hemos respetado siempre todo tipo de organización o de manifestación que consideramos legítimas. Nos permitieron abrir las puertas para el diálogo. En mayo, junio y julio el ambiente era más complejo para llegar con un mensaje político adecuado porque estábamos en un momento de tensión social. La ciudadanía tiende a pasar de una posición crítica a mantener su posición crítica pero informada. Es un avance sustancial.
Se dice que Alianza País tiene fuertes debates internos pero llega al Pleno con una posición unificada…
Y con variantes en el texto…
Pero no fue fácil en el caso de las Alianzas Público-Privadas (APP). Se puede pensar que algo no está bien.
Esa ha sido una postura permanente.
Pero esas divergencias no llegaban al Pleno. Ahora sí.
Las APP se aprobaron con 96 votos. Eso es una consolidación del bloque que ha fortalecido su discusión interna. Tenemos una diversidad que nos permite mirar desde varios puntos de vista un mismo objetivo. Ha sido una tarea permanente, porque si vemos, por ejemplo, la declaración de interés del Yasuní o el Código Penal, el Monetario, por sus características generaron mayores tensiones, pero eso no quiere decir que van a lograr el fraccionamiento de un bloque que sabe hacia donde camina.
Pero esos debates son a espalda de la población. ¿Por qué no se puede conocer sus contenidos?
Nunca en la historia de este país se ha promocionado tanto la participación y la opinión ciudadana.
El tema es que no se conoce qué tensionó a Virgilio Hernández y Juan Carlos Cassinelli por las APP…
Lo supieron a través de los medios de comunicación a los que han puesto su punto de vista.
Son dos meses tensos de presupuesto y enmiendas con conflictividad social y es una cuenta pendiente la aprobación del Presupuesto para el 2015…
De la información que tenemos, USD 2 467 millones tiene financiamiento por identificar; 4 134 millones está identificado el financiamiento. El Presupuesto va a resguardar derechos fundamentales que va a enmarcar una armonía el 2016.
Y las enmiendas se aprobarán en diciembre, cuando el país esté de parranda.
Jamás existió un cálculo de cuándo íbamos a tratarlas. Son los plazos establecidos por la Constitución y la Corte. Lo más fácil hubiera sido debatirlas entre estas cuatro paredes, pero recorrimos el país y puede que no sean 16 sino menos los artículos de enmiendas gracias a la ciudadanía que nos hizo revisar muchos de los temas.
FRASE
“Las tensiones no quieren decir que van a lograr el fraccionamiento de un bloque que sabe hacia donde camina”.
Quién es:
Nació el 25 de julio de 1983. Comenzó su carrera política como concejala de Otavalo, entre el 2004 y 2008 como militante de Pachakutik. En las elecciones del 2009 ganó para viceprefecta de Imbabura.