El gobierno de Lenín Moreno estaba por terminar y el entonces ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, apareció en una rueda de prensa y anunció que los 10 000 fusiles chinos, donados por el país asiáticos en el 2016, será chatarrizados.
“Es un fusil hecho para zurdos y no es el caso de la población ecuatoriana, peor de las Fuerzas Armadas”, dijo Jarrín.
Luego, el 11 de mayo reiteró esta posición desde Coca, en Orellana, a donde había llegado para asistir a una ceremonia militar.
Pero este 10 de junio del 2021, el nuevo ministro de Defensa, Fernando Donoso, anunció que los fusiles no serán chatarrizados.
Aseguró que el armamento será usado en la formación del nuevo personal que inicia en el centro de formación para la tropa.
El tema fue tratado en una reunión que Donoso mantuvo el martes con el Embajador de China en Ecuador, Chen Guoyou.
“Este encuentro permitió fortalecer las relaciones internacionales. En otros asuntos se abordó el tema de los fusiles AK-47, que serán usados utilizados para el entrenamiento militar”, dijo Donoso.
El funcionario aseguró que, en este momento, el armamento ha sido distribuido en el Ejército, Naval y Aviación. “Son fusiles que han estado embodegados y empaquetados”.