Fundación Reina de Quito dio la bienvenida a Angie Vergara

La Reina de Quito (centro) recibió el cariño y la bienvenida de la Fundación desde donde hará su labor social. Foto: Alfredo Lagla/El Comercio

La Reina de Quito (centro) recibió el cariño y la bienvenida de la Fundación desde donde hará su labor social. Foto: Alfredo Lagla/El Comercio

La Reina de Quito (centro) recibió el cariño y la bienvenida de la Fundación desde donde hará su labor social. Foto: Alfredo Lagla/El Comercio

La Reina de Quito no está sola. Un grupo de sus antecesoras en el 'trono' arrimarán el hombro para que saque a flote sus proyectos sociales. Las mujeres pertenecen a la Fundación Reina de Quito y este miércoles 25 de noviembre realizaron un almuerzo de trabajo en el que estuvo, por primera vez, la soberana Angie Vergara.

A las 13:00 empezó la cita. María Teresa Donoso, presidenta de la Fundación, dio las palabras de bienvenida. “Estamos para apoyarte”, pronunció esta guapa mujer que fue elegida en el certamen de 1985.

La labor del Fundación es silenciosa, pero efectiva. Tiene a su cargo el centro de terapia Aprendiendo a Vivir en el que reciben tratamientos 155 niños y jóvenes con síndrome de Down. La mayoría con escasos recursos económicos.

También tienen un ropero. Aquí se reciben donaciones que pueden ser ropa, juguetes, máquinas en desuso. Estos son vendidos a precios bajos a familias pobres. El costo es simbólico.
El presupuesto de la Fundación es de USD 300 000. El 87% es autofinanciado con eventos propios, donaciones y padrinos. Cerca de USD 40 000 da el Municipio a través de la Secretaría de Inclusión Social.

Silecioso también será el acompañamiento a Angie. Para las integrantes de la Fundación no hay diferencia entre Angie con otras reinas. El hecho de que estudie en una universidad estatal es lo de menos. Para ellas el único requisito que debe cumplir es tener muchas ganas de trabajar. "Nosotros acogemos a la Reina la conozcamos o no”, dijo Sofía Arteta, directora ejecutiva de la Fundación.

Las exreinas indican que trabajar en el sector social no es fácil. Se deja de lado los estudios de manera total o parcial. En caso de que trabaje, la Reina debe dejarlo para dedicarse a tiempo completo a su gestión.

María Teresa Donoso dejó en claro que las jóvenes que han ocupado esta distinción no buscan ser protagonistas para ir a otro certamen de belleza o tratar de figurar en desfiles o carros alegóricos. “Es una chica que va a trabajar a tiempo completo todo el año. Va a necesitar el apoyo de su familia, amigos, enamorado si lo tuviera".

En la bienvenida a Angie estuvo Consuelo Ordoñez, la primera reina de Quito, que inició con una labor social en 1967. Ella estuvo a cargo de una casa de salud llamada La Dolorosa para ancianos con enfermedades terminales. Ella tiene 67 años y dará a conocer sus experiencias a Vergara.

Otra exreina que estuvo en la cita es Rocío Avilés. Ella continuó la labor de Consuelo. Recuerda que a sus 19 años organizaba bios, bailes, cenas y otros eventos para recaudar dinero para esta casa. Pese a que estuvo en el reinado no abandonó su trabajo como secretaria de la Cancillería.

Una de las anécdotas que tiene es que llegaba atrasada al trabajo debido a un evento previo como Reina. El libro de asistencia que tenía que firmar estaba custodiado por el propio presidente José María Velasco Ibarra. Cuando escuchó el motivo de su atraso, el Jefe de Estado se rió. Después se convirtió en un pilar fundamental para concretar los proyectos sociales.

Es que en esta casa de exreinas hay diversidad de historias, la sede está en la calle Iñaquito. Ángela Restrepo recuerda que tuvo que ponerse dura al finalizar su periodo (1975-1976). El triunvirato militar gobernaba el país en esa época. Los militares habían ofrecido recursos para implementar termocunas a la casa de salud que auspiciaba la Reina. “Me decían que venga luego y no me daban el dinero. Cuando estaba a punto de salir les dije que no devolvía la corona si no me entregaban el dinero”. Al final, el brazo de las Fuerzas Armadas cedió y, en televisión nacional, entregaron el cheque.

Vergara escuchará estas historias cuando le toque sesionar con las exreinas. Ellas no solo contarán sus chascos sino que le darán consejos, contactos e ideas para que cristalice lo ofrecido. “No todo es color de rosa, hay eventos que salen mal, cosas en las que nos va muy mal y ahí estaremos para dar la cara”, sentenció Donoso.

Una de las compañeras que más cerca estará de Vergara será Carolina Báez, la reina saliente. En las fotografías ambas se tomaron de la mano y se les ve conversar sobre las dudas que posee la actual soberana.

En la Fundación hay 27 exreinas que trabajan activamente con los proyectos que se proponen. En una pared cuelgan las fotos de las reinas de belleza que se despojaron de los trajes elegantes, la banda y la corona, pero no de la labor social. Angie hoy escuchó a todas. Y mostró predisposición para ser una más del grupo que trabaja para levantar fondos.

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