Entre Quito y Guayaquil, Jorge Glas cumplirá nuevas tareas

El vicepresidente Jorge Glas ayer asistió a la entrega de créditos productivos de BanEcuador, en Guayaquil. Foto: API

El vicepresidente Jorge Glas ayer asistió a la entrega de créditos productivos de BanEcuador, en Guayaquil. Foto: API

El vicepresidente Jorge Glas ayer, 1 de junio de 2017, asistió a la entrega de créditos productivos de BanEcuador, en Guayaquil. Foto: API

El vicepresidente Jorge Glas despachará los jueves y viernes desde Guayaquil. El resto de la semana trabajará en Quito.

Ese anuncio marcó su primera agenda pública desde que asumió el nuevo Gobierno. La primera actividad fue la entrega de créditos productivos a 175 pequeños empresarios, a través de BanEcuador.

Pero Glas señaló que su gestión también estuvo dividida entre las dos ciudades en los últimos años del mandato de Rafael Correa. Luego se sumaron otras localidades, desde que asumió el Comité de Reconstrucción, tras el terremoto que afectó a cantones de Manabí y Esmeraldas.

“Pareciera que los chismes, cuentos y diretes avanzan más rápido que el Gobierno, que solo tiene cinco días”. Así respondió sobre un supuesto distanciamiento con el presidente Lenín Moreno. “Es falso”, dijo de forma enfática.

Aclaró que la Vicepresidencia no se traslada a Guayaquil, pero sí su residencia familiar. Se va porque se lo pidieron su esposa y sus dos hijos, luego de haber vivido 10 años en Quito.

Glas explicó que los lunes mantendrá, en la capital, una hora de reunión de despacho con el Mandatario, quien le ha encargado otras tareas.

La figura del Vicepresidente cambió hace 10 años, con la revolución ciudadana, dependiendo de las responsabilidades específicas delegadas por el Jefe de Estado. Moreno, después de la Constituyente de Montecristi, lideró el trabajo social y temas de discapacidades. En tanto que Glas encabezó los sectores estratégicos.

Ahora que Moreno pasó a ser Presidente, le encargó a Glas, vía Decreto Ejecutivo No 9, liderar el Consejo Sectorial de la Producción, que coordinará políticas con los ministerios del ramo y con las secretarías de Planificación y de Educación Superior. En lo que Glas sí fue ratificado fue en la dirección del Comité de la Reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril.

Pero en general, ahora sus atribuciones son menores. Antes, con el Decreto Ejecutivo del 15 de junio de 2013, debía coordinar “todos los acuerdos comerciales” y ejecutar políticas en los sectores estratégicos. También lideraba proyectos relacionados con la matriz productiva, controlaba la gestión de dos ministerios coordinadores y articulaba las acciones con otros 12 ministerios y dos secretarías.

Según Esteban Nicholls, experto en Ciencias Políticas y docente de la Universidad Andina Simón Bolívar, se observa un distanciamiento simbólico entre Glas y Moreno, pero también real y pragmático. Como evidencia está que Glas pasará poco menos de la mitad del tiempo lejos del Presidente.

El académico sostuvo que “Glas va a ser, tal vez, una presencia incómoda y un foco de conflicto”. Consideró que cuando se decidió que acompañara a Moreno, el cálculo fue “para mantener ciertos vínculos con la etapa anterior de Alianza País”, de los cuales parecería que ahora el Mandatario quiere desmarcarse.

Para Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de las Américas, al retirarle la injerencia en sectores estratégicos, se envió una señal política clara: “no es la persona adecuada para eso”. Sin embargo, aclaró que también es un cargo importante ser el “jefe de relaciones públicas del Gobierno con el sector privado”, aunque no es lo mismo que manejar el petróleo.

Los sectores estratégicos no se han acabado en el país -señaló Albornoz- y van a seguir siendo fundamentales.

Según Glas, el cambio en sus tareas no responde a un mal manejo de los sectores a su cargo en la administración anterior. Así enfrenta insinuaciones de la oposición sobre su posible relación con casos de corrupción alrededor de Petroecuador y Odebrecht, tomando en cuenta su liderazgo en sectores estratégicos.

Es “un momento completamente distinto y debemos estar donde nos sentimos más útiles”. Ahora, el Vicepresidente tiene el objetivo de orientar la mayor cantidad de recursos hacia la producción, la industrialización y aumentar las exportaciones.

Glas también señaló que el diálogo propuesto es para todos y aclaró que es con el Gobierno y con Alianza País que ganó las elecciones. Apeló a “la racionalidad” del sector productivo “que quiere no pagar impuestos” y ofreció no poner en duda nunca los derechos de los trabajadores.

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