Redacs. Sociedad y Guayaquil
Como ganadores de una batalla, los profesores, alumnos de colegios y de la U. Central gritaban: “Correa, ya viste, la UNE sí existe”.
Lo hicieron al llegar y esparcirse en la Plaza Grande, en el centro de Quito. Coparon la mitad del lugar, frente al Palacio de Carondelet, donde nadie los recibió.
Solo jubilados como Luis Villavicencio. “Son sinvergüenzas, cada año hacen lo mismo, empiezan clases y las suspenden, son vagos”.
Algunos docentes enfrentaron a los jubilados y luego dedicaron estribillos al Presidente de la República, que se encuentra en Cuba.
“Correa, te jodiste, con la UNE te metiste”. Con banderas de colegios como el Ligdano Chávez y Simón Bolívar hablaban de la defensa de la dignidad del magisterio. Esto en la marcha de la Unión Nacional de Educadores (UNE).
Buena parte de los manifestantes eran seguidores de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) y de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE).
Había alumnos de la Universidad Central y de colegios como 5 de Junio, Santiago de Guayaquil, Tarqui y Manuel María Sánchez.
En el punto de concentración, en el parque El Arbolito, estuvieron Jorge Escala, asambleísta; Francisco Rojas, vicepresidente nacional de la UNE; Jorge Piedra, presidente de Pichincha.
Piedra anunció que van a “construir el paro. Iremos a las escuelas abiertas para que cierren. Encontraremos a compañeros, pues todos somos profesores y están siendo reprimidos. El magisterio no se calla ni se arrodilla”. Además, habrá reuniones sectorizadas en escuelas como la Roberto Cruz, Estados Unidos, Simón Bolívar.
En el recorrido por la av. 10 de Agosto, la manifestación alcanzó una cuadra, desde la calle Checa hasta la Arenas. La presidenta de la UNE, Mery Zamora, se unió en ese punto. 20 policías y tres oficiales les abrieron el paso. “Es una marcha pacífica, avancen”.
Sara Oleas, de 54 años, tiene 26 en el magisterio, da clases de matemáticas en el colegio Ismael Proaño, de Tambillo, en el cantón Mejía. “El Gobierno nos quiere humillar, quiere barrer el piso con los profesores. Han derogado la Ley de Escalafón y Carrera Docente. Son derechos que hemos ganado, empezamos en sitios lejanos, en el lodo y en la selva. Yo estoy en decimocuarta categoría y gano USD 700. Al inicio ganaba una miseria, 4 000 sucres”.
Esta profesora, como otras, cree que con la nueva Ley de Servicio Público se van a nivelar los ingresos de los nuevos. “A nosotros no nos bajarán los sueldos, pero tampoco habrá mejoras. Me molesta el autoritarismo de Rafael Correa y del Ministro. Dicen que nos separarán si vamos al paro”.
En Guayaquil, las sanciones ya se concretaron. Mediante los acuerdos del 363 al 369, el ministro Raúl Vallejo dispuso la remoción de seis autoridades por participar abiertamente en el paro e incitar a otros de su institución a que se sumen a la medida.
Los directivos removidos son Jorge Itúrburu, Carlos Ramírez y Luis Erazo, rector, vicerrector e inspector del colegio Vicente Rocafuerte. También Arturo Cepeda, Alfredo Plutarco Torres y Edwin Castro, rector, vicerrector e inspector del Aguirre Abad.
Carmen López y Miguel Vela fueron encargados del rectorado en ambos establecimientos. La presencia policial en el Vicente Rocafuerte no impidió que desde las 07:00, decenas de maestros se concentraran el auditorio. Itúrburu se defendía. “Quién hace proselitismo. Si aquí la Subsecretaria (Mónica Franco) y la directora provincial (Carmelina Villegas) mandaron oficios para hacer las primarias de Alianza País”.
A la protesta también se sumaron estudiantes secundarios y universitarios, con banderas rojas. Colegios como el Otto Arosemena, 28 de Mayo, Gonzalo Cabezas, Francisco de Orellana, Patria Ecuatoriana tuvieron una jornada irregular. La medida fue acogida por centros de cantones como Yaguachi, Jujan, Pedro Carbo, Daule y Lomas de Sargentillo.
El presidente de la UNE Guayas, William Pazmiño, convocó a organizar brigadas en barrios populares para informar a los padres sobre las medidas.
La marcha en Cuenca
En Cuenca, a las 09:00, la concentración fue en el céntrico parque de la UNE. Eran maestros y personal administrativo de planteles de Azuay. Y padres de familia y estudiantes del colegio Manuel J. Calle, de Cuenca.
Una hora después, cuando empezó la Marcha por la dignidad del magisterio, ya eran unos 1 500 de los 5 700 maestros agremiados a la UNE de Azuay.
Los manifestantes eran de cantones como Santa Isabel y Chordeleg. Pero la mayoría de planteles laboró con normalidad. Solo el Manuel J. Calle, Benigno Malo y la escuela Luis Cordero no lo hicieron. Pero los dos últimos debido al registro de casos sospechosos de la AH1N1.
Bolívar Izquierdo, presidente de la UNE, dijo que los maestros siguen unidos y que la pelea es inclaudicable. Red. Cuenca