La fuerza laboral crece por las fiestas en diciembre

En el Hotel Howard Johson se contrata más personal en la noche del 31 de diciembre, para atender la cena.

En el Hotel Howard Johson se contrata más personal en la noche del 31 de diciembre, para atender la cena.

El aumento de la actividad comercial en este mes permite la contratación de más personal.

Las cifras de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revelan que para diciembre del 2013 la tasa de ocupados plenos alcanzó 43,15%, mientras que ese mismo mes en el 2012 fue de 42,7%.

El subempleo también creció. 
Un sector en que crece el número de trabajadores es el de hotelería. Norman Bock, titular de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano, calcula que se requieren de unas 2 000 plazas de trabajo nuevas en la parte hotelera y 1 500 en catering, restaurantes, etc.

La contratación se da bajo la figura de contrato eventual discontinuo. 
Los 129 empleados regulares del hotel Plaza trabajan horas extras y se contrató a otras 30 .


Cesar Rhon, administrador, indicó que ellos laboran unos 12 días en el mes, para cubrir los eventos adicionales. Regularmente realiza entre 25 y 30 encuentros al mes, pero en esta época suben a 60.

Los precios, según Rhon, también se regulan ya que la gente, al saber que en diciembre todo está lleno, pagan valores reales.

En el Howard Johnson, del norte de Quito, su gerente de Marketing, Marcela Cerda, reconoce que los eventos se triplican, suben a 70 en el mes y solo se contrata personal extra para la cena bailable del 31 de diciembre. 


El grueso de empleados, según el INEC, se concentra en restaurantes y comercios de productos.


La Cámara de Comercio de Quito indicó que las ventas en el país movieron entre USD 
s12 000 y USD 14 000 millones en años anteriores.


En Macafri, sitio de producción y venta de diferentes carnes de propiedad de Édison Romo, la producción crece 40% con relación a otra época. 
En el sitio trabajan 22 personas y si bien no contratan personal adicional sí suben las horas extras (hasta tres diarias), en el área de matadero de animales, producción y venta.


La Bola de Oro, en donde se vende licores, dulces, etc, su propietaria, Susana Ruiz, cuenta que se contrataron cuatro empleados extras, entre octubre y noviembre, para elaborar canastas y fundas. Y este mes, un guardia cuida el local, en Santa Clara, norte de Quito. 


En el centro comercial El Recreo sus 100 empleados ganan horas extras y se contrató a a 10 personas adicionales.


El comportamiento de la producción y venta de productos difiere en Cuenca.

Para Diego Malo, director de Fibroacero, las industrias se abastecieron en octubre y noviembre para la demanda del feriado, por lo que decrece la producción y se concentran en comercializar.


Al demandar una mayor producción para esta época, la directora de la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay, Tania Suquinagua, señala que las empresas refuerzan con sus empleados las áreas de más trabajo y pagan horas extras. 


En el caso de Colineal, Roberto Maldonado, presidente del grupo, explica que redujeron la producción 10% y este mes trabajan en elaborar los productos que hacen falta y planificar nuevas propuestas para el 2015.


La ropa es uno de los artículos de más salida en Manta y Portoviejo, donde viven 500 000 del millón de habitantes de la provincia.

Según Glenda Saltos, presidenta de los artesanos del puerto manabita, desde la segunda semana de diciembre se vende cerca de 60 000 prendas en 200 locales de Manta, a diario. Esta misma tendencia se repite en Portoviejo.

Al mercado de Tarqui, en Manta, acuden un promedio de 30 000 personas al día.

A 900 metros del malecón está el almacén Adrianita Fashion. Héctor Rivas, su administrador, dice que desde el pasado fin de semana se vende entre 200 y 300 piezas al día.

Para atender la demanda, los propietarios de locales contratan cuatro personas extras.
El 90% de la mercadería es confeccionada en Guayaquil y el 10% por costureros locales, asegura Saltos.

Los pedidos se hacen dos meses antes. 
En Ambato repunta la elaboración y venta de ropa, galletas, zapatos, caramelos, que se distribuye a varias partes del país. 


La producción en la empresa Galletas y Confites El Cóndor no se detiene con más de 30 trabajadores. Al día se elaboran dos toneladas de galletas.


En Capolivery, microempresa que vende camisetas, entre USD 5 y 10, en el centro, las ventas subieron de USD 500 a 
1000 y en estos días están rematando con el 50% de descuento.

El calzado es otra área productiva que no se paralizó en Tungurahua.

Lilia Villavicencio, de la Cámara de Calzado de Tungurahua (Caltu), explica que solo 100 de 2 000 empresas dejaron de producir.

Esta área genera cerca de 50 000 puestos de empleo en la provincia.


Calzado Liwi no cerrará sus puertas para cumplir con los pedidos. Este año subió de 
2 200 a 2 600 pares al mes. 
Unos 60 comerciantes, en cambio, venden caramelos y chocolates en el Mercado Artesanal, en el centro, pero sus negocios son familiares por lo que no contratan a más gente.

El Dato

32 083 tiendas
 que venden al por menor están registradas en el INEC.

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