Teherán, Ginebra, DPA
Ocho personas murieron en los violentos incidentes producidos el fin de semana durante las protestas opositoras en Irán, según la televisión, en medio de una represión policial que fue ampliamente condenada hoy por la comunidad internacional.
La cifra fue confirmada hoy por el canal en inglés Press TV de la televisión persa, supuestamente en base a fuentes del Consejo de Seguridad Nacional.
La oposición había denunciado este domingo la muerte de cuatro manifestantes en Teherán y de otros cuatro en Tabris, en el noroeste del país.
Otros informes hablaban de 15 muertos, pero la cifra no fue confirmada por los medios de comunicación estatales. La agencia oficial de noticias IRNA informó simplemente que se ordenaron autopsias sobre cinco cadáveres.
Según los informes oficiales, una decena de personas resultó herida y más de 300 manifestantes fueron arrestados, entre ellos varios miembros del grupo opositor Muyahidines del Pueblo.
Entre las víctimas se encuentra un sobrino del líder opositor Mir Hussein Mussavi. Los observadores dudan de que las autoridades den autorización para que el joven de 20 años sea enterrado hoy, puesto que la oposición utilizó en el pasado otros funerales para lanzar nuevas protestas.
Familiares del joven se congregaron hoy ante el hospital para llevar su cuerpo al cementerio Beheshte Zahra, pero abandonaron el lugar cuando se les comunicó que había sido derivado al área de autopsias.
Los manifestantes aprovecharon el fin de semana la festividad chiita de la Ashura para lanzar esta nueva ola de protestas contra el presidente Mahmud Ahmadineyad. El líder opositor Mehdi Karrubi criticó en su web la dura actuación policial y destacó que incluso el sha respetó los mandatos de la Ashura.
Según otra web opositora, el opositor Ebrahim Yazdi fue detenido durante las protestas. Yazdi, ministro de Exteriores durante la fase inicial de la Revolución Islámica de 1979, lideró luego durante décadas el Movimiento por la Liberación, un grupo secular proscrito pero tolerado.
Por su parte, el grupo Dubai Media Corporation informó hoy sobre la desaparición de uno de sus reporteros televisivos que cubría los hechos violentos. Resa al Bacha, de 27 años y de nacionalidad siria, no se ha reportado frente a su empleador desde que empezaron los enfrentamientos entre opositores y fuerzas de seguridad iraníes.
Al igual que Estados Unidos en la víspera, la Unión Europea condenó hoy el empleo de la violencia para reprimir a los manifestantes iraníes, que sólo intentan ejercer sus “derechos a la libre expresión y la libertad de reunión”, según se desprende de un comunicado de la presidencia de turno del bloque, a cargo de Suecia.
Como “especialmente alarmante” calificó la UE los informes sobre la muerte de al menos ocho manifestantes. “El uso brutal de la fuerza y la detención arbitraria de manifestantes representan grandes violaciones de derechos humanos fundamentales”, destaca el comunicado.
“Está claro que la mayor represión refleja una inestabilidad fundamental del régimen”, señaló además en su blog personal el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó en Berlín de “inaceptable” el violento proceder de las fuerzas de seguridad iraníes contra los manifestantes opositores.
Los responsables de la represión desatada en Irán deben evitar que el conflicto se agrave y propiciar el diálogo político, agregó. El secretario de Exteriores del Reino Unidos, David Miliband, llamó hoy a Irán a respetar los derechos humanos de los manifestantes antigubernamentales.
En un comunicado emitido en Londres, el político calificó como “inquietantes” los reportes venidos desde Teherán. “Las trágicas muertes de manifestantes en Irán son ahora un nuevo recordatorio de cómo el régimen iraní lidia con las protestas”. “Insto al gobierno de Irán a respetar los derechos humanos de sus propios ciudadanos, derechos que Irán ha prometido respetar”, añadió.