Una niña de 12 años fue sacada por la fuerza por desconocidos de una unidad educativa en Cascales, Sucumbíos, el pasado 12 de junio. El Ministerio de Educación confirmó el hecho. Foto: EL COMERCIO
Desconocidos irrumpieron en una unidad educativa y se llevaron por la fuerza a una niña de 12 años, en mitad de las clases. Ocurrió el pasado 12 de junio en la amazónica parroquia Sevilla, del cantón Cascales, provincia de Sucumbíos, cerca de la frontera de Ecuador con Colombia. Este lunes 2 de julio del 2018 el Ministerio de Educación confirmó el hecho.
La Cartera de Estado dijo, a través de un comunicado, que se trata de un caso”de suma gravedad” y expresó “su solidaridad y apoyo a la familia de la menor afectada“.
El último sábado, Milton Luna, historiador y académico, publicó en su columna semanal de EL COMERCIO el artículo titulado Silencio que avergüenza. Allí, hizo público lo ocurrido en Cascales: “‘No deje que me lleven’ era el grito desesperado de la niña que fue raptada el 12 de junio anterior, en el recinto ‘El Diamante’, parroquia Sevilla, del cantón Cascales, de la provincia de Sucumbíos. ‘Dos hombres con sus rostros cubiertos, ingresaron armados al aula, amenazaron a la docente y a los 28 niños y niñas… Se llevaron a una niña de 12 años que espera un bebé’, cuenta una testigo que llegó al sitio del hecho”.
Según Educación, el pasado 30 de mayo el Ministerio, a través de su Distrito Educativo, conoció de un caso de violencia sexual contra una de sus estudiantes fuera del espacio educativo.
Tras la alerta, el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) del Distrito asesoró y acompañó a la familia a la Junta Cantonal de Protección de Derechos y al Ministerio de Salud para que la niña reciba medidas de protección, y apoyo médico y psicológico, dijo la Cartera de Estado. Allí se estableció que la niña solo podría retirarse de la institución con la autorización de su madre.
Sin embargo, el 12 de junio, “la menor fue sacada de la unidad educativa sin consentimiento de sus representantes y con uso de la fuerza, por lo que se procedió a la denuncia y al apoyo legal a la familia de la víctima y al acompañamiento psicológico al círculo familiar y estudiantil de la afectada”. El mismo día, según Educación, el hecho fue denunciado en la Policía.
“Los informes levantados por el personal técnico de Educación se derivaron a las diferentes instituciones del Ejecutivo Desconcentrado (Junta Cantonal de Protección de Derechos y al Ministerio de Salud), así como a la Policía Nacional y al Gobierno Municipal de Cascales, con la finalidad de que se coordinen las acciones de búsqueda efectiva que permitan el rescate de la niña“, sostuvo la cartera en su comunicado.
El Ministerio de Educación rechazó todo acto violento dentro y fuera de las instituciones educativas.