Autoridades francesas no ven vínculos en el asesinato en un asilo religioso con el 'terrorismo islamista'

El atacante, que estaba armado con una escopeta y un cuchillo, logró escapar. Las autoridades lo buscan en todo el territorio francés. Foto: AFP

El atacante, que estaba armado con una escopeta y un cuchillo, logró escapar. Las autoridades lo buscan en todo el territorio francés. Foto: AFP

El atacante, que estaba armado con una escopeta y un cuchillo, logró escapar. Las autoridades lo buscan en todo el territorio francés. Foto: AFP

Ningún elemento permite vincular el asesinato cometido ayer por la noche en una residencia para religiosos cerca de Montpellier, en el sur de Francia, con el “terrorismo islamista”, declaró este viernes 25 de noviembre del 2016 el fiscal Christophe Barret.

El asesinato cometido en un asilo para religiosos jubilados hizo saltar las alarmas en Francia, un país todavía traumatizado tras una oleada de atentados yihadistas, incluido el degollamiento de un cura en una iglesia en julio pasado.

“Se desconocen las motivaciones” del autor, pero los investigadores privilegian una “pista local”, señaló Barret, fiscal de Montpellier durante una conferencia de prensa.

El atacante, armado con una escopeta y un cuchillo, irrumpió en la residencia ubicada en la localidad de Montferrier-sur-Lez, poco antes de las 22:00 del jueves (21:00 GMT).

La alerta fue dada hacia las 21:45 locales por una mujer que había sido atada y amordazada pero que logró liberarse.

La víctima, una empleada de la residencia, fue asesinada con arma blanca, según fuentes de la investigación. Recibió “varias puñaladas”, señaló Barret.

La policía encontró en las inmediaciones un vehículo dentro del cual hallaron un arma falsa de tipo airsoft y “otros elementos” que les permitieron identificar al sospechoso, un hombre de 45 años residente de la misma localidad.

Las autoridades francesas lanzaron una caza al hombre para dar con el paradero del sospechoso que logró huir.

Más de 130 policías y gendarmes estaban desplegados el viernes por la mañana. Un helicóptero sobrevolaba la zona.

“El sospechoso es peligroso por lo que es importante alertar a las autoridades si lo encuentran”, señaló el subcomandante de la gendarmería, el general Jean-Philippe Lecouffe durante una conferencia de prensa.

En la residencia “Les Chênes Verts” viven 59 antiguos misioneros que trabajaron en África y unas seis monjas, con una media de edad de 75 años.

Todos están todos sanos y salvos. “Se despertaron tras la intervención de los gendarmes”, dijo a la AFP el arzobispo de Montpellier, Pierre-Marie Carré.

“Todo el mundo está consternado con lo ocurrido esta noche, todos conocían y apreciaban a la empleada fallecida”, agregó.

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