El IESS defendió, vía correo, la distribución interna de los aportes. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“El fondo de pensiones tiene sostenibilidad hasta el año 2026”, de acuerdo con estudios y datos del propio Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Desde el 2015, los ingresos del IESS ya no cubren el 100% del pago de pensiones de sus jubilados, por lo que desde ese año comenzó a tomar una parte de sus ahorros para cumplir con esta obligación.
En el 2015 la recuperación de inversiones fue de USD 16 millones para que cuadre el presupuesto y el 2016 fue de 1 589 millones.
Para este año sube a USD 1 753 millones, según los presupuestos aprobados por la entidad. A ese ritmo, los ahorros que están en el fondo de pensiones del IESS se terminarán en 10 años.
La proyección consta en un estudio actuarial elaborado por la empresa Volrisk, contratada por el IESS. Ese documento anota que, en un escenario moderado, el 2026 será el último año en que habrá reservas positivas del Fondo de Pensiones.
Para Carmen Corral, exintendenta de Seguridad Social, dos factores explican que la entidad tenga que tomar sus ahorros para pagar jubilaciones desde hace tres años.
El primero fue la decisión en abril del 2015 de eliminar, vía reforma legal, el porcentaje fijo del 40% de aporte del Estado para el pago de pensiones y establecer que contribuirá solo “cuando haga falta”. Con el cambio, dijo Corral, la contribución del Estado se redujo de USD 1 266 millones presupuestados por el IESS en el 2015 a cero para este año.
El segundo factor, explica, es la decisión del Consejo Directivo de bajar el aporte de pensiones para pasarlo a salud desde noviembre del 2015. Del análisis de los presupuestos “se puede ver la gravedad de la situación del fondo de pensiones” y la “irresponsabilidad” de esa decisión, apuntó Corral.
Al respecto, el IESS defendió, vía correo, la distribución interna de los aportes. Dijo que es una medida temporal por cinco años y que “logró extender hasta el 2021 la sostenibilidad del fondo de salud que estaba en déficit sin que se afecte la sostenibilidad del fondo de pensiones, que se mantiene al 2026”.
El IESS añadió que “se tomarán medidas responsables antes, para volverlo sostenible por mayor tiempo”. Además, dijo que no se requiere solicitar al Estado ningún rubro de aporte, ya que tiene recursos suficientes. “Muestra de ello es que ha venido pagando puntualmente y de forma completa las pensiones jubilares”.
El exvocal por los afiliados al Directorio del Biess, Omar Serrano, indicó que la reducción de los ingresos del seguro de pensiones se pudo haber evitado si el Estado pagaba o abonaba algo de la deuda de salud con el IESS por las atenciones médicas de jubilados y de personas con enfermedades catastróficas.
En septiembre del 2016 el IESS eliminó de sus balances USD 2 506 millones de deuda del Estado por salud.
Édison Lima, presidente de la Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Jubilados y Pensionistas Adultos Mayores, señaló que es preocupante que el fondo de pensiones pueda agotarse en 10 años, pues los fondos de pensiones deben ser sostenibles durante 30 o 40 años.
La agrupación pidió a la Contraloría que realice un examen especial a los balances de la entidad.