Londres, Ansa
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial anunciaron hoy préstamos por 1 600 millones de dólares a Afganistán, en vísperas a una conferencia internacional, en Londres, que buscará establecer políticas para el futuro de ese país.
Los directorios del FMI y el Banco Mundial afirmaron que Afganistán tomó los pasos necesarios para alcanzar “el punto de finalización” de la Iniciativa para Países Pobres Muy Endeudados.
Afganistán fue aceptado para convertirse en el 27mo. país incluido en el programa internacional que, según se anunció, busca evitar que naciones empobrecidas sigan endeudándose por pago de intereses de deuda.
Según el anuncio, el país asiático, uno de los más pobres del mundo, recibirá unos 1 600 millones de dólares. De ese total, 1 300 millones de dólares provienen de la Iniciativa para Países Muy Pobres, 260 millones de los socios del Club de París, y 38,4 millones de la Iniciativa Multilateral de Ayuda por Deuda.
“Para llegar al punto de finalización, Afganistán llevó a cabo un número de reformas importantes a pesar de un medio ambiente extremadamente desafiante caracterizado por inseguridad, crisis alimenticia y una situación política difícil”, destacaron ambas instituciones.
Las reformas incluyen, según el anuncio, acciones para comenzar a implementar una estrategia de desarrollo internacional, mantener un medio ambiente macroeconómico estable y reforzar el manejo de la deuda. El comunicado del FMI y el Banco Mundial añade que las autoridades afganas progresaron en el manejo de finanzas públicas, reformas del sector de minería, y mayor transparencia y controles en los servicios de salud y educación.
Sin embargo, una encuesta reciente mostró que la preocupación mayor de los afganos es la corrupción en el gobierno, y que una gran mayoría de los habitantes declara que debió sobornar a funcionarios para conseguir avances en algún trámite.
“En base a fuertes consolidaciones para el futuro, el gobierno de Afganistán recibió ayuda para reformas en el sistema de pensión referente a empleados públicos y militares, y para la reestructuración de cuatro ministerios clave” , agregó no obstante la nota.
También destacó que los fondos favorecerán la reconstrucción y lucha contra la pobreza, lo que encaminará a Afganistán hacia el desarrollo y crecimiento. “El gobierno afgano ha demostrado una determinación muy fuerte para ejecutar un programa ambicioso de reforma desde el momento que alcanzó el punto de decisión del HIPC en 2007”, afirmó Nicholas Krafft, director del Banco Mundial para Afganistán.
“Este es un logro muy importante teniendo en cuenta la situación de seguridad deteriorada y la incertidumbre política durante el reciente año eleccionario”, agregó.
El anuncio se conoció en vísperas de realizarse, en Londres, una conferencia internacional sobre Afganistán.
Participarán, entre otros, el primer ministro británico, Gordon Brown, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, el presidente afgano, Hamid Karzai, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, así como también delegados de otros 60 países e instituciones internacionales.
Entre los temas a tratarse estarán el despliegue de más soldados y la negociación con los talibanes. Según el borrador de la declaración final al que tuvo acceso esta semana el diario británico The Times, los países que intervienen actualmente en Afganistán anunciarán su propósito de permanecer al menos otros cinco años, mientras las fuerzas afganas asumen poco a poco la seguridad del país.
Ese documento también destacó que habrá un acuerdo en virtud del cual los donantes internacionales pagarán cientos de millones de dólares para programas mediante los cuales los grupos rebeldes abandonen las armas. El portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, afirmó hoy que la presencia de militares extranjeros, la producción de drogas, la pobreza y el desempleo son los problemas principales que sufre Afganistán.
El funcionario dijo a los países que se reúnen mañana en Londres que la única forma de hallar una salida es “aproximarse a la cuestión desde una perspectiva realista”. “La creación de infraestructuras económicas y la erradicación del cultivo de drogas deben ser colocadas en la parte destacada de la agenda, en vez del gasto militar”, afirmó.