En el Rumichaca continuaron arribando viajeros que proceden de Venezuela. Foto: Javier Montalvo/PARA ELCOMERCIO
Venezolanos que arriban a la frontera colombo-ecuatoriana solicitan que no se les exija más requisitos.
Las oficinas de Migración de Ecuador en el puente de Rumichaca lucieron hoy con baja afluencia de usuarios, especialmente venezolanos.
En las ocho ventanillas que atendían al público no había demora para sellar documentos de viaje de ingreso al país.
Ese es el panorama en este principal paso fronterizo dos días después de la publicación del Decreto Ejecutivo 826, el cual establece requisitos para todo ciudadano de Venezuela que ingrese al país por los puntos de control migratorio. En 90 días deben estar listos los procesos de regularización.
La medida se toma ante el flujo migratorio que ha generado la crisis en Venezuela. Hasta fin de año, unos 500 000 venezolanos vivirán en Ecuador, según estimaciones de organismos como Naciones Unidas.
Viajeros de esa nación, como Eliécer Coello, que realizaba trámites para cruzar de Colombia a Ecuador, por el viaducto internacional, pedían que no se les exija más obligaciones.
Explica que viaja sin dinero junto su esposa y dos hijos. Hace un mes salieron de su país y tienen como destino Perú.
Hay tramos que los recorren a pie y otros en los que reciben la solidaridad de conductores de vehículos que los trasladan gratuitamente. Así también planean cruzar Ecuador.
En la Terminal Terrestre Ecuador, en Tulcán, también se registra una disminución de los usuarios foráneos. La mayoría llega para continuar su periplo, que es de tránsito por el país, por lo que buscan viajar hasta la provincias del El Oro, en la frontera con Perú.
El viernes último salieron cuatro autobuses con la ruta Tulcán-Huaquillas, explicó Ángel Narváez, funcionario de la estación de pasajeros.
Eso contrasta con las entre 8 y 10 unidades diarias, cada una con capacidad para 44 pasajeros, que se despachaban antes del 15 de junio, fecha en que entró en vigencia la visa humanitaria para ingresar a Perú.
La medida de requerir el documento de viaje generó varias reacciones. Para Cristina Acosta, funcionaria del Departamento de Movilidad Humana de la Prefectura de Imbabura, esa medida beneficiaría a pocas personas. Recordó que para solicitar la visa de ingreso a Ecuador o tramitarla en el caso de los que ya están en el país será complicado porque para ello se necesita el pasaporte. Y son muy pocos los que poseen este documento de viaje.
De acuerdo con cifras oficiales, 103 728 de los 300 000 ciudadanos venezolanos que permanecían en Ecuador hasta mayo pasado, tenían visa temporal.
Además, Acosta comenta que ciudadanos de ese país aseguran que ahora es casi imposible tramitar este documento, al igual que el pasado judicial que se solicitaba anteriormente para realizar los procesos migratorios.
En Imbabura, entre tanto, varios inmigrantes están formando la organización Ciudadanos sin Fronteras. El venezolano Carlos Arteaga, uno de los líderes, considera que las autoridades ecuatorianas están en el derecho de controlar el ingreso de compatriotas.
Pero considera que la mayoría llegan para tener un mejor futuro y aportar al país que los acoge. Por eso, algunos integrantes de la asociación aspiran acogerse a la amnistía migratoria.