Para muchos entendidos, la estética del reggaetón cambió radicalmente con la aparición de Daddy Yankee en la escena urbana. El verdadero nombre del ‘Big Boss’ es Ramón Luis Ayala Rodríguez y nació en San Juan, Puerto Rico.
El artista se prepara para ofrecer dos presentaciones en el Ecuador. La primera será el jueves 10 en el estadio Alberto Spencer en Guayaquil y la segunda, el sábado 12 en el parque Bicentenario de Quito.
E l artista fue reconocido por la revista estadounidense Time, como una de las 100 personas más influyentes del mundo en el 2006. Ese es solo uno de sus reconocimientos.
T anta ha sido la fama del boricua que su influencia ha calado en varios jóvenes músicos ecuatorianos que también se dedican a la producción de música urbana.
El trío quiteño Los Kapone, por ejemplo, que fue telonero del último concierto de Don Omar en Quito y cuyo trabajo ha sido difundido en las radios locales es uno de los admiradores del boricua. Su tema Me gusta la farra suena en varias emisoras a escala nacional y su fama sigue creciendo. M16 (alias de uno de sus integrantes) dice sentir un gran respeto por Daddy Yankee. “Es un buen ejemplo a seguir, porque empezó desde abajo y se ha mantenido en el gusto del público”, comenta.
El quiteño se emociona porque podrá ver a su ídolo, después de ocho años de espera.
E n la vestimenta de Los Kapone se nota la huella de Yankee. El uso de la gorra al revés, las camisas , los pantalones anchos, el ‘blin blin’ (collares) forman parte de la estética del grupo, que sin recelo admite la similitud con el ‘Big Boss’.
La letra simbólica de Yankee es la D y Los Kapone no se han quedado atrás. Han confeccionado gorras y camisetas con su letra. También lanzaron unos chalecos con la marca distintiva del grupo. Rapto (otro de los integrantes) usa un chaleco antiguo. “Tal y como lo lleva Daddy Yankee”, confiesa.
P ara M16, antes de la llegada de Yankee, el reggaetón era un género estigmatizado. Con él, los temas crecieron en calidad. La fusión con géneros como salsa, mambo y electrónica ayudaron.
Entre sus seguidores también se cuenta e l dúo Latin Soul, que se ha ingeniado para sacar adelante su proyecto musical, pese a las dificultades económicas que han tenido. Esa lucha les recuerda los inicios de Daddy Yankee, a quien consideran un “revolucionario del reggaetón”. Como los ecuatorianos, el famoso Daddy no tuvo disquera y surgió de un barrio pobre.
“No tuvo dinero, pero prevaleció su talento”, afirman.
Creen que la clave es haber dejado de lado el reggaetón duro para meterse en un ámbito más tropical y comercial, algo que los chicos no ven mal. Afirman, que la fórmula del éxito del ‘Gran jefe’ es que intuye las cosas que a la gente le gusta. Prueba de ello es su nuevo éxito La nueva y la ex. Tampoco le quitan cualidades a su voz, las rimas y el carisma.
“Un pilar muy grande”, así es como el dúo capitalino Star Squad mira a Daddy Yankee.
Estos cantantes nacionales tienen tres discos y comparten su emoción ahora que han sido confirmados para abrir el concierto de Yankee en Quito.
Los temas de Star Squad, Los celos de ex y Dame, suenan fuerte en los medios especializados. Richard Oviedo (Ov-Four) y Néstor Mena (A Three Man) marcarán un nuevo registro en su carrera ahora que compartirán tarima con el boricua. Coinciden con sus compañeros de género, que él fue uno de los pioneros en mezclar el reggaetón con bachata y otros ritmos tropicales.
Consideran que la marca Daddy Yankee forma parte de un movimiento mundial y un estilo de vida.
También lo admiran por la obra social que ha emprendido en su país, en favor de niños de escasos recursos.
Además, el ‘Gran jefe’ ha ayudado para que salgan a la luz grandes productores del género conocidos como ‘Los nenes’.
A hora que estarán cerca de Yankee, su sueño es cantar a dúo con él.
La facha de los quiteños también tiene la marca del artista.
Impuso una moda utilizando chompas brillantes y de cuero. Esto, junto a las gorras, las gafas y los deslumbrantes ‘blin blin’.
No pueden dejar de lado las canciones que ganaron más lírica y romance. Ahora, los artistas nacionales solo piensan en moverse en el escenario y lanzar unas coplas junto al ‘Gran jefe’ de la música urbana.