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En cinco países es apreciada la astromelia nacional

En Tikabamba laboran unas 110 personas. Ellos colaboran en la siembra y cosecha.

En Tikabamba laboran unas 110 personas. Ellos colaboran en la siembra y cosecha.

Los tallos gruesos de entre 60 y 80 cm de largo son una ventaja para la exportación. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La cercanía al sol, la permanente exposición a la luz y el clima son algunos de los factores que vuelven únicas y atractivas a las astromelias ecuatorianas. La producción creció este año y se abre campo en provincias como Chimborazo.

Estas flores también se conocen como lirios de campo y crecen en zonas frescas de Perú, Bolivia y Ecuador. Se caracterizan por los matices y contrastes de sus pétalos.

Los compradores más grandes están en Rusia, China, Estados Unidos, Italia y Francia. En el 2017 se comercializaron 30 millones de tallos; el año pasado se vendieron 42 millones. Aunque solo representa el 3% del total de flores exportadas, hay inversores que apuestan por este cultivo, debido a la buena acogida en el exterior.

Tikabamba, una empresa que recientemente se asoció con Much Flowers, es una de las mayores productoras del país. Está situada en Riobamba (Chimborazo) y ahí se cosechan 700 000 tallos cada mes.

La empresa genera empleo para 110 familias de las parroquias de Riobamba y Colta. Muchos trabajadores, que hoy son parte del equipo, laboraban como jornaleros en cultivos de tomate y percibían salarios bajos; hoy cuentan con ingresos fijos.

“Cuando la empresa se fundó y empezó a crecer, muchas comunidades nos beneficiamos porque nuestra economía mejoró. Tener ingresos fijos nos permitió obtener créditos para invertir en viviendas y otros bienes”, cuenta Ramón Daquilema, uno de los empleados más antiguos.

Los trabajadores llegan desde Tunshi, San Luis, Pulinguí, Columbe y otros poblados aledaños a la empresa situada en San Pedro de Macají, a 15 minutos de Riobamba.

Antes de incursionar en las astromelias, en esa zona las plantaciones de tomate riñón bajo invernadero eran las más recurrentes, pero los precios dependían del mercado local y en temporadas eran bajos debido a la sobreproducción.

En Tikabamba laboran unas 110 personas. Ellos colaboran en la siembra y cosecha. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Gustavo Larrea, socio de la empresa Tikabamba, cuenta que un estudio de mercado que realizó junto a sus socios lo animó a invertir en flores. “Hicimos un análisis del cultivo y del mercado extranjero. Vimos que teníamos las capacidades para producir y muchas ventajas por el clima, eso nos motivó a reemplazar los cultivos de tomate con flores”.

Él invirtió USD 250 000 en el cambio de la línea de producción de su finca y destinó siete hectáreas para la siembra de las astromelias. El dinero lo obtuvo mediante préstamos bancarios y lo usó en la compra de las plantas en Holanda, adquisición de insumos como abonos orgánicos, y en la instalación de una nueva infraestructura de invernadero.

“A pesar de que estas plantas son nativas de Holanda, nuestras flores han destacado en el mercado extranjero porque tienen tallos gruesos y más largos, además los colores son más vívidos por la exposición a la luz”, explica Larrea.

Las astromelias que se cosechan en su finca miden entre 60 y 80 centímetros. Esto es atractivo para los compradores, debido a que se amplía la durabilidad en el florero hasta cuatro semanas.

41 variedades de astromelias se adaptan a las condiciones climáticas en Riobamba. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En los invernaderos de la empresa se cosechan flores de 41 variedades en una docena de colores distintos. Las flores se envían por vía aérea y marítima a una decena de clientes de Francia, Estados Unidos, Italia, y a sus principales compradores en Rusia.

El 90% de la producción se envía a ese país y es donde mejor acogida han tenido las flores de Chimborazo. En la feria Moscú Flowers obtuvieron durante tres años consecutivos el premio a la mejor astromelia, a la mejor flor de la feria y a la flor revelación del año.

La popularidad que obtuvieron tras recibir los reconocimientos les abrió oportunidades con nuevos clientes. Ahora los técnicos de la empresa exploran el mercado en China.

“La alianza que hicimos con Much Flowers mejora nuestras expectativas de crecimiento. Ahora obtenemos insumos a menor costo y debido a que nuestras flores complementan el menú de Much Flowers esperamos llegar a nuevos clientes y a precios más convenientes”, afirma.

Otras plantaciones de astromelias en el Ecuador están en el norte del país: Imbabura y Pichincha. Siete empresas combinan sus cultivos de rosas con la plantación de astromelias. Aunque no hay datos de siembras por tipo de flor, se estima que en el país hay 40 hectáreas de astromelias.

Una ventaja del cultivo, además del menor costo de producción, es que es de ciclo corto. La cosecha es diaria y las plantaciones se renuevan cada dos o tres años.

“La acogida de la astromelia ecuatoriana se debe en gran parte a las tendencias del mercado. Hay ciclos en los que las rosas dejan de ser una moda y los clientes buscan nuevas flores”, explica Alejandro Martínez, presidente de Expoflores, que agrupa a 150 floricultores.