Río de Janeiro. DPA
La hinchada del Flamengo, la más grande de Brasil, tiñó de rojo y negro las calles de Río de Janeiro y festejó hasta la madrugada de ayer el triunfo por 2-1 sobre el Gremio, que aseguró al club carioca su sexto título del Campeonato Brasileño, conquistado después de un ayuno de 17 años.
El título coronó el heroico esfuerzo hecho en la recta final del torneo por un equipo que empezó mal el Campeonato Brasileño, en el que llegó a estar en el undécimo puesto en junio, pero que se recuperó en los últimos meses.
El repunte del ‘Fla’ se basó en el liderazgo personal de su capitán, el portero Bruno, en el carisma de su técnico, Andrade, y, principalmente, en el talento de sus dos principales figuras, el ‘Emperador’ Adriano y el veterano volante serbio Dejan Petkovic.
A los 37 años, Petkovic volvió al equipo al promediar la temporada, en el marco de una estrategia del club para pagarle deudas acumuladas del pasado. Su llegada estuvo rodeada por escepticismo, ya que casi todos pensaban en el serbio como un futbolista ya retirado.
En la cancha, el mediocampista trotamundos, quien actuó incluso por el Real Madrid, dejó mal parados a sus críticos, y se convirtió en el eje del equipo, además de anotar ocho goles, y abandonó la cancha bajo aplausos entusiastas del público que gritaba su nombre.
La otra estrella del equipo fue Adriano, quien recuperó en el Flamengo su corona de ‘Emperador’, tras una larga fase negativa, marcada por borracheras y trasnochadas. Su caída fue tan dramática que, en abril pasado, dejó el Inter de Milán italiano y, tras 40 días de descanso, fichó por el Flamengo para, según sus propias palabras, intentar “recuperar la alegría”.
No sólo recuperó su alegría sino también su olfato goleador: Adriano anotó 19 goles a lo largo del Campeonato Brasileño y terminó el torneo como máximo artillero, igualado con Diego Tardelli, del Atlético Mineiro. La corona conquistada por el Flamengo al final de uno de los más parejos campeonatos de la historia fue el premio para el fútbol de Río de Janeiro, que atravesó una larga crisis.