Las camionetas doble cabina están incluidas en el ajuste de beneficios tributarios. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El Gobierno plantea reducir tres beneficios tributarios relacionados con los impuestos vehiculares a partir del 2019.
En el anuncio del paquete de medidas económicas el pasado lunes, el presidente de la República, Lenín Moreno, habló sobre la “racionalización” de cinco beneficios tributarios de más de 130 existentes.
El impuesto a la propiedad vehicular está incluido en el valor a pagar por concepto de matrícula, que se cancela cada año. El cálculo considera la depreciación anual del vehículo, que ahora es del 20% sobre el valor del automotor, pero con las medidas económicas ese beneficio bajará al 10%.
El objetivo, indicó el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Leonardo Orlando, es que se haga una depreciación acorde con la vida útil real del vehículo, que no es de tan solo cinco años, como dice actualmente la norma.
Un menor porcentaje de devaluación implica que la base imponible para el cálculo del impuesto a la propiedad vehicular sea mayor. Por ende, el valor que se cancela por impuesto aumenta, dijo el analista Carlos Licto.
Según el SRI, este ajuste tributario aplicará para todo tipo de vehículos y entrará en vigencia para el pago del impuesto del siguiente año.
Otro cambio que se plantea en el impuesto a la propiedad vehicular es la eliminación de la rebaja del 80% para los autos con peso de 1 y 2 toneladas, indicó Orlando. Entre ellos, están por ejemplo las camionetas doble cabina.
Este incentivo se encuentra establecido en la Ley de Reforma Tributaria del 2001, que plantea la rebaja para vehículos de más de una tonelada.
La condición es que se usen en actividades productivas o de comercio, “como transporte colectivo de trabajadores, materias primas, productos industrializados, alimentos, combustibles y agua”.
Según Orlando, no siempre las camionetas doble cabina se usan para estas actividades.
La eliminación de este incentivo comprende a 8 615 propietarios, según datos del SRI.
Con los cambios en el impuesto a la propiedad vehicular, el Gobierno estima una recaudación de USD 33 millones durante el próximo año.
El impuesto ambiental para vehículos productivos también tendrá ajustes en el 2019. La iniciativa del Gobierno es reducir la exoneración que tienen estos motorizados del 100% al 50%. La medida generará USD 20 millones al año.
Para el cálculo del impuesto ambiental se considera el cilindraje y antigüedad del carro.
Los autos de carga brindan servicios productivos. Según Juan Carlos Andrade, titular de Federación Nacional de Trasporte Pesado (Fenatrape), de 250 000 vehículos de este tipo, unos 50 000 tienen más de 32 años, por lo cual pagarían un impuesto más alto. Dijo que con la carga tributaria actual, el sector no está en capacidad de pagar el recargo adicional.
Para la industria, el transporte es parte fundamental de la cadena productiva. Andrés Robalino, director de la Cámara de Comercio de Cuenca, señala que el 90% de la producción de Azuay necesita ser transportada a Quito o Guayaquil, ciudades donde se comercializan los productos.
Una mayor carga impositiva en cualquier etapa de la cadena implica un mayor costo de producción, explicó Robalino, quien señaló que esos valores se trasladan al consumidor.
Christian Cisneros, director de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria de Comercio de Pichincha (Capeipi), coincide en que el ajuste incidirá en los costos de producción. Al sector no le quedaría otra opción que asumir el impacto a costa de la rentabilidad, pues un alza de precios podría contraer más la demanda.
Estos ajustes serán parte de una reforma tributaria, que incluye incentivos al sector productivo como la remisión de intereses y multas por deudas. Este último es el rubro del plan económico que más ingresos generará al Fisco en este año.
También se prevé gravar con IVA a lámparas fluorescentes y seguros de vida y salud, y eliminar beneficios tributarios a la población de más altos ingresos. La iniciativa legal se enviará este mes a la Asamblea.