El Ministerio de Finanzas buscará obtener hasta fin de año USD 1 747 millones en bonos internos, con plazos de hasta 20 años.
La inscripción de los papeles en el mercado bursátil se hizo el 3 de octubre pasado, según consta en el oficio remitido ese día por la Cartera de Estado a las bolsas de Valores de Quito y Guayaquil.
En ese documento se señala que el destino de los recursos es “el programa de preservación de capital” para este año y proyectos de inversión pública en el 2018.
Los papeles no tienen un solo plazo y la tasa de interés se establecerá en función de cada fecha de vencimiento de los papeles, detalla el oficio.
Esta colocación de deuda interna, que se realizará durante las siguientes semanas, es la principal opción de financiamiento identificada por el Gobierno para cerrar el año. Hasta septiembre pasado ya se desembolsaron USD 5 677 millones. Para lo que resta del 2018, el Fisco aún debe conseguir 2 468 millones en financiamiento.
La mayor parte de recursos se conseguirá a través de las colocaciones de bonos en el mercado local. El resto provendrá de gobiernos de otras naciones, multilaterales y bancos. Todos esos recursos ya están contratados y solo faltan por suscribir contratos por USD 454 millones.
La Cartera de Estado ha preferido no emitir bonos en el mercado internacional por considerar que las condiciones son demasiado “duras” en este momento. El riesgo país subió ayer a 692 puntos.
Para el ministro de Finanzas, Richard Martínez, el Ecuador enfrenta un escenario internacional extremadamente complejo y no hay evidencia de que pueda mejorar en el corto plazo.
El alza de las tasas de interés por parte del banco central de Estados Unidos atrae capitales hacia esa nación y los aleja de los mercados emergentes. “Si Ecuador decidiera salir al mercado internacional tendría que pagar tasas de dos dígitos; es decir, superiores al 10%, explicó Martínez la semana pasada en una comparecencia a la Comisión de Régimen Económico.
Por otro lado, según el Ministro, multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) redujeron su cartera para todos los países, un escenario que afecta también a Ecuador.
Ante ese escenario, el Gobierno busca recursos en su propio mercado local.
El sistema financiero ecuatoriano puede estar entre los interesados en estos papeles.
El exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, comenta que la banca privada debe colocar un porcentaje de sus reservas bancarias en el mercado doméstico y la compra de bonos estatales es una opción.
Están próximos a cumplirse vencimientos de Certificados de Tesorería (Cetes), que podrían ser reemplazados por bonos de deuda interna.
Para el presidente de la Asociación de Casas de Valores del Ecuador, Fernando Simó, la colocación de bonos es una buena estrategia para consolidar la confianza de los inversores locales . “Anteriormente (este y el anterior Gobierno), no exploraron todas las posibilidades y accedieron a financiamiento, muchas veces, demasiado caro”.
El experto señaló que el público podrá invertir en los papeles en función de una tasa y plazos interesantes, por ejemplo un tiempo de cinco años. Para la propuesta del Gobierno de un plazo de hasta 20 años, Simó enfatizó que debería tener mejor rendimiento. “El inversionista ecuatoriano, por la inestabilidad política, no está acostumbrado a invertir por largo tiempo”, indicó.
Una opinión similar comparte Danilo Albán, analista económico. “Si el plazo es de hasta 20 años, la tasa debe ser superior al 10%”.
El experto cree que la colocación de los bonos internos del Gobierno será difícil por la contracción de liquidez en el mercado. “Los bancos están limitando los préstamos, ya que los depósitos no están creciendo al mismo ritmo”.
El público objetivo de estos bonos puede ser, además de bancos, el Biess y las aseguradoras privadas.
Para Simó, entre los posibles interesados en invertir pueden estar también los Fondos complementarios previsionales cerrados, que actualmente están administrados por el Biess. El inversor puede negociar el bono antes de su vencimiento, si lo desea. “Es una buena inversión, si está bien manejado”.