El Municipio de Cevallos, en Tungurahua, fue allanado este 9 de junio del 2020 por presuntas irregularidades en la compra de implementos de bioseguridad. Foto: cortesía.
La Fiscalía y la Policía Judicial de Tungurahua incautaron una computadora y documentos en el Municipio de Cevallos, en la provincia de Tungurahua.
Los agentes investigan un presunto delito de sobreprecio en la compra de equipos de bioseguridad.
El allanamiento a las instalaciones del Cabildo se realizó hoy, martes 9 de junio del 2020. El personal de la Policía Judicial, en conjunto con los agentes fiscales, ingresaron al edificio del Cabildo ubicado en el centro de este cantón.
La medida fue adoptada luego de que los concejales Walter Jácome, Geovanny Cáceres y katherine Guevara presentaran una denuncia hoy a las 08:00 en la Fiscalía de la provincia.
Según Jácome, la denuncia no fue por supuestos sobreprecios en la compra de equipos de bioseguridad, sino porque los 3 000 frascos de 500 ml. de gel antibacterial que se adquirieron no contaban con la notificación sanitaria ni tenían el permiso de la Arcsa. “Eso se pudo evidenciar en los documentos que recibimos y que fueron entregados a la Fiscalía para la investigación”.
Mencionó que espera que la Fiscalía en las indagaciones determine responsabilidades en cuanto al proceso de compra.
El alcalde de Cevallos, Luis Barona, aseguró que pese a que los agentes fiscales no entregaron ningún documento, se dieron todas las facilidades y se entregó la documentación respectiva para que analicen si hubo o no sobreprecios en la adquisición de los equipos de bioseguridad.
Afirmó que está indignado por este tipo de denuncias que afectan cuando lo único que hizo es “ayudar a los artesanos del calzado afectados por la pandemia”.
“Compramos el amonio cuaternario, el gel antibacterial, las mascarillas y los trajes de bioseguridad a bajos precios a un grupo de artesanos del calzado que se unieron y participaron en la convocatoria para la entrega equipos de bioseguridad”, aseveró Barona.
Mencionó que no hay sobreprecio en los productos adquiridos puesto que una mascarilla se compró en USD 0,78 centavos cada una, los trajes de bioseguridad en USD 14 por unidad, el gel entre USD 2 y 3 cada uno.
“El problema es que el gel no contaba con la notificación sanitaria que está en trámite, pero que sí cumple con las normativas solicitadas. Deben revisar y analizar para determinar si cumplen o no. No hay supuestos sobreprecios, solo es una calumnia”.