Redacción Sociedad
El argumento es una posible violación de la Ley Federal contra acciones corruptas, que rige desde 1977 en Estados Unidos. El fiscal general Washington Pesántez pidió este día al procurador general Diego García Carrión, que inicie un proceso contra Chevron ante el Departamento de Justicia estadounidense.
Según el Fiscal, la corporación petrolera “lo que demuestra es que la referida compañía estadounidense estaría involucrada en actos penados por el ordenamiento legal de EE.UU.”.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Fiscalía, “Thomas F. Cullen, abogado del estudio jurídico de Chevron, acepta que fue Diego Borja, un contratista que trabajó para la petrolera, y el estadounidense Jaime Hansen, quienes grabaron supuestas reuniones mantenidas entre contratistas de remediación ambiental y el juez Juan Núñez”. Con dichas grabaciones, Chevron intenta mostrar un supuesto intento de soborno a Núñez.
Asimismo, Pesántez indica que Chevron admite que no permite a la prensa hablar con Borja, a quien le dio respaldo económico y lo trasladó a EE.UU.
El juez de Nueva Loja estaba encargado del juicio contra Chevron, que los afectados de la Amazonia entablaron en 1993 por daños causados durante 26 años de actividad petrolera en la región.
Núñez se excusó del caso, al tiempo que la Fiscalía inició una indagación. El lunes debía presentarse Cullen a declarar, pero no lo hizo. En la Fiscalía se informó que comparecerá el 14.
No obstante, representantes de Chevron indicaron que remitieron documentos (copias de e-mails y cartas) a la Fiscalía, como “evidencias del complot de soborno”. En uno de los correos se incluye el número de cuenta de Industrial Instrumentation Inc., con sede en Texas. EE.UU.
Para mañana, a las 09:00, se espera la comparecencia del juez Núñez ante la Fiscalía General.