Alexandra Córdova, madre de David, asistió a las declaraciones del testigo protegido, en noviembre. Foto: archivo EL COMERCIO
Tres personas más serán indagadas por el posible asesinato del joven quiteño David Romo. Ellos fueron vinculados al proceso, porque la Fiscalía no descarta que tengan información de lo ocurrido en una clínica de rehabilitación, en el norte de Quito.
Los investigadores sospechan que el universitario fue asesinado allí, en el 2013. Las personas vinculadas al expediente son un hombre que está detenido en Latacunga, un terapeuta y un testigo protegido.
En una audiencia, el fiscal Andrés Cuasapaz explicó por qué investigará al grupo.
En el caso del terapeuta, el fiscal señaló que era el administrador de la clínica y que tenía contacto directo con los chicos que estaban internados. Actualmente, él se encuentra prófugo.
Su abogado, Diego Chimbo, dijo que su cliente no es responsable de ningún delito, pues contó que en el 2013 el terapeuta estaba detenido por supuesta estafa.
Pero el fiscal refutó ese argumento e indicó que en mayo, cuando el joven desapareció, el especialista se encontraba en libertad.
En cambio, al detenido se lo vinculó, porque sería el hombre de confianza de Carlos Londoño, dueño de la clínica, quien ahora está arrestado. Se lo señala, porque habría participado en el crimen de Romo.
Pero también habría terminado con la vida de Fabián Lita,un joven que estuvo internado en la clínica de rehabilitación y conocía lo que sucedió con David.
Por ese hecho violento, la justicia lo condenó a 25 años y está encerrado en la cárcel de Latacunga.
La tercera persona que fue vinculada al proceso es un joven que estuvo en la clínica para adicciones y que habría presenciado el asesinato de Romo. En una de sus versiones, él detalla que Londoño y su hombre de confianza fueron quienes descuartizaron a David.
Eso lo repitió el 22 de noviembre pasado cuando dio su testimonio anticipado.
En esa diligencia, la Fiscalía confirmó que el joven estaba dentro del sistema de testigos protegidos. Pero el viernes se conoció que tras rendir ese testimonio fugó y ahora no se sabe dónde está.
Alexandra Córdova, madre de Romo, fue quien pidió que lo investigaran, pues sus declaraciones han dejado dudas en ella. Esto sucedió, porque en el último testimonio dijo que Romo fue asesinado luego de que se robara un paquete de droga que estaba en la clínica.
La madre de David pidió al fiscal Cuasapaz que investigue ese detalle. A la Policía, en cambio, le solicitó que se coloque al terapeuta y al testigo protegido en la lista de los Más Buscados.
Córdova también pide que se indaguen otros delitos como secuestro y trata de personas.