La familia del joven colombiano Francisco Cajigas pide que se investigue por qué el cuerpo fue entregado sin cabeza. Foto: Cortesía Desaparecidos Ecuador
Este 8 de junio del 2016, el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga, aseguró que el cráneo de Francisco Cajigas, un joven desaparecido y hallado sin vida en noviembre del 2015, fue sometido a un procedimiento químico “que no es común en la practicas de los Centros Forenses”. Y que por esta razón, los peritos que investigan la identidad de un cráneo hallado en el Centro Forense de Esmeraldas recomendaron que no se tomen muestras de los huesos ni se realice el análisis de ADN, “ya que pudieran arrojar valores alterados”.
La Fiscalía también aseguró el Centro Forense de Esmeraldas, departamento que realizó la autopsia del Cajigas, remitió a Quito, junto al cráneo, una clavícula que correspondería a Cajigas, pero esto todavía deberá ser confirmado con más exámenes.
Según Diego Peñafiel, director encargado de la Comisión de la Verdad de la Fiscalía, los informes de antropología y odontología forenses realizados al cráneo “confirmaron que corresponde a Francisco Cajigas”.
Los familiares de la víctima descubrieron que al cuerpo de Cajigas le faltaba el cráneo el pasado 20 de mayo, luego de que se realizara la exhumación de los restos en el cementerio de Pasto, en Colombia.
Ese mismo mes, la Familia denunció el caso en la Comisión de la Verdad de la Fiscalía, entidad que se comprometió a investigar el tratamiento que se le dio al cuerpo de la víctima y si existieron responsabilidades penales o administrativas.
En este caso, la Comisión de la Verdad presume que Cajigas fue víctima de una posible ejecución extrajudicial. Pues él desapareció el 13 de mayo del 2015, luego de que fuera detenido por la Policía en Ibarra; trasladado a la Fiscalía de la ciudad y liberado horas después debido a que no habían suficientes evidencias en su contra.
Pero tras recuperar la libertas “los policías se tomaron la atribución de llevar a la casa, al señor Cajigas”, dijo Peñafiel, la semana pasada.
El 30 de noviembre, 13 días después, el cuerpo del joven fue hallado cerca del lago Yaguarcocha, en Ibarra. Estaba entero, pero una semana después la familia recibió los restos en una bolsa y allí ya no estaba el cráneo. Los parientes no se percataron de que había sido extraído el cráneo pues les recomendaron que no abrieran la bolsa, por el avanzado estado de descomposición, por riesgo de contagio y por evitar el trauma psicológico.