Personal de Agrocalidad toma muestras de las plantas de banano en una hacienda de la parroquia Jumón. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La Hacienda El Porvenir, en la parroquia Jumón del cantón Santa Rosa (El Oro), tiene 99 hectáreas de cultivo de banano orgánico. Desde hace tres años tiene un protocolo basado en buenas prácticas que promueve Agrocalidad para controlar plagas como el Fusarium Raza 4 (Foc R4T )o Mal de Panamá.
En las rejas de la puerta de ingreso están colocados letreros con los pasos de desinfección para los trabajadores y visitantes. Se detalla de manera gráfica la prohibición de ingreso de animales, plantas o materiales vegetales. Dos personas se encargan de supervisar que 90 obreros cambien sus zapatos por botas de caucho y desinfecten la suela del calzado.
Primero se pasa por un pediluvio (caja de cemento con cal) para eliminar rastros de tierra.
Las haciendas productoras de banano intensificaron los controles desde el 3 de julio, cuando surgió una alerta por la posible presencia de la plaga en una hacienda en Colombia.
A 20 minutos, en Pasaje, El Oro, se encuentra la Hacienda Palenque. Allí, 25 trabajadores desinfectan sus herramientas en una piscina llena de cloro antes de ingresar a las plantaciones. La medida se aplica con el uso de los pediluvios desde hace dos años para prevenir las plagas. En la desinfección invierten USD 10 entre la saca de cal (USD 3) y el kilo de cloro (USD 4) que alcanza para 4 000 a 5 000 litros mensuales.
Michael Calle, técnico de la Corporación San Miguel de Brasil, a la que está asociada Palenque, explicó que las medidas son para prevenir el hongo Raza 4 que ha diezmado plantaciones en otras regiones del mundo. Si bien todavía no ha sido confirmada en América, hay alerta porque no existe un tratamiento para exterminarlo. Solo se aplican planes de prevención y de contención para excluirlo o limitarlo a una zona. El hongo permanece en el suelo, se introduce en la planta y la marchita.
El Fusarium Raza 1 destruyó las bananeras de la variedad Gros Michel, a finales de los 60.
Calle afirma que el gremio está preocupado por la agresividad y rapidez con la que viaja la Raza 4, ya que podría diezmar las plantaciones actuales de la variedad Cavendish.
Ecuador tiene un Plan de Contingencia para Foc R4T desde el 2013. Desde la alerta se cerraron las importaciones de material vegetal (plantas) y se activó la capacitación de personal técnico, la campaña de difusión y se intensificó el monitoreo de las siembras.
José Flores, técnico de Agrocalidad en El Oro, explicó que acuden a las plantaciones y revisan las condiciones físicas. Para detectar cualquier anomalía se toman muestras que posteriormente se envían al laboratorio. Afirmó que por el momento no se ha tenido registro del Foc R4T en el país.
Según Patricio Almeida, director ejecutivo Agrocalidad, ha realizado 27 000 monitoreos en los últimos tres años; más de 3 000 en el 2019.
Almeida explicó en días pasados que puso en marcha el Plan Continental contra Fusarium Raza 4 que fue oficializado en México hace cinco años y que está homologado y validado por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa). El eje central de este plan es ofrecer al técnico y al productor una capacidad de identificación y reacción rápida ante cualquier evento, puntualizó.
En el país existen 16 000 productores de banano y plátano, por eso, la capacitación se intensifica en las haciendas. El 2018 el país exportó 350 millones de caja de banano.
Juan José Pons, que dirige el clúster de banano, señaló que no existe motivo para que el mercado externo se “ponga nervioso”. Cree que el Ministerio de Agricultura está haciendo lo correcto al articular las políticas de prevención y contingencia con el sector privado y público.