Informe referencial. Según un informe emitido por la Intendencia de Policía, durante los días de asueto se cumplió al menos 323 operativos, 415 controles a establecimientos bares, discotecas, centros nocturnos, licoreras y más. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Las fiestas clandestinas, los partidos de ecuavóley y las aglomeraciones no terminaron durante el feriado de Semana Santa, en la provincia de Tungurahua.
Según un informe emitido por la Intendencia de Policía, durante los días de asueto se cumplió al menos 323 operativos, 415 controles a establecimientos bares, discotecas, centros nocturnos, licoreras y más. También se suspendieron eventos públicos con el apoyo de la Policía Nacional, comisarías, el Ejército y los agentes de policía Municipal.
Diego Flores, intendente de Policía de Tungurahua, explicó que en Ambato se clausuró una licorería por expender bebidas por una ventanilla fuera del horario de atención. Se cerró una cancha de ecuavóley a donde asistían más de 300 personas.
Mencionó que en la ciudad de Baños se suspendió una competencia de Motocross en el estadio San Vicente. También se decomisó 20 litros de alcohol artesanal en los locales donde se comercializa cañas y un bar fue clausurado por no cumplir con el horario.
Flores dijo que en Tisaleo fueron desalojados 8 canchas de ecuavóley, en Píllaro 3 y un baile popular, mientras que en Quero dos. En Mocha se clausuró una fiesta en la que participaban más de 50 personas y se suspendió una reunión con 100 personas que no cumplían las medidas del bioseguridad.
Dijo que en Pelileo se suspendió un evento social privado. “No podemos estar a tras de la gente para pedir que se proteja y aplique las medidas de bioseguridad, si no debe ser la responsabilidad de cada uno en cuidarse para evitar contagiarse de covid-19 y afectar al sistema de salud”.