Las parteras del Ministerio de Salud celebraron la fiesta del Killa Raymi (Fiesta de la Luna o de la fertilidad). Foto: EL COMERCIO
Con un ritual de agradecimiento a la Pacha Mama (Madre Tierra) la Corporación de Sanadores de Tungurahua, los Ati Yachak del cantón Píllaro y las parteras del Ministerio de Salud celebraron la fiesta del Killa Raymi (Fiesta de la Luna o de la fertilidad) hoy, lunes 30 de septiembre del 2019.
El evento se cumplió en el Parque Cevallos, en el centro de Ambato. Con pétalos de flores, frutas, granos se dibujó la Chacana o Cruz Andina. Marcia Masaquiza, líder de Salud Intercultural con ayuda de las parteras Gloria Chiliquinga y Gradys Borja dirigieron la ceremonia donde se entregó el fuego sagrado. El sonido de la bocina atrajo a decenas de personas que participaron de la ceremonia.
Vestida con un traje de color blanco, Gladys Borja, yachak, invocó a los elementos de la tierra, el agua, el fuego y el aire. Bendijo a la Madre Tierra y a las semillas para la siembra.
Marcia Masaquiza, coordinadora de Salud Intercultural, explicó que el Killa Raymi es parte de las cuatro raymis. Está dirigida a la fertilidad de la tierra representada en la mujer.
La fiesta del Killa Raymi se celebró en el Parque Cevallos, en Ambato. Foto: EL COMERCIO
Durante el evento se dieron charlas sobre las medidas de prevención para evitar los daños en la naturaleza, los embarazos en los adolescentes que afecta el proyecto de vida de las adolescentes. Otro de los temas fue sobre planificación familiar.
Masaquiza dijo que eso no implica solo el uso de los métodos anticonceptivos, sino fijar fechas cuándo y cómo tener a un hijo. También ayudaron con limpias en la medicina ancestral y las parteras revisaron a las madres embarazadas con la posición del feto en el vientre.
Masaquiza explicó que cada año se celebran los raymis y este es el inicio con la preparación de la tierra, la siembra, el florecimiento, mientras que el Inti Raymi, en junio, será la fiesta de la cosecha. “Vivimos en una sociedad intercultural, por eso todos los saberes y la ciencia andina es compartida en la ciudad, aunque los rituales se efectúan en las fuentes y montañas sagradas. La idea es todos conozcan que somos hijos e hijas de la naturaleza”.