Un contingente municipal realizó las notificaciones a siete domicilios y un local de venta de licor en el Suburbio de Guayaquil. Foto: cortesía Municipio de Guayaquil
Tres días después, las autoridades locales aplicaron sanciones a los promotores de la multitudinaria fiesta en el sector conocido como Calle 8, en el Suburbio de Guayaquil, que comenzó el 1 y se extendió hasta el 2 de enero del 2021.
Un contingente municipal realizó las notificaciones a siete domicilios y un local de venta de licor, la mañana de este martes 5 de enero. Según el Cabildo, los propietarios de esos inmuebles fueron identificados como los supuestos promotores de la masiva fiesta, que concentró a cientos de personas en las calles del barrio Cristo del Consuelo, en el suroeste de Guayaquil.
El director Municipal de Justicia y Vigilancia, Xavier Narváez, informó que se abrieron expedientes a los propietarios de cada inmueble. La acción que se cumplió este martes 5 de enero fue la notificación para la multa de 7 salarios básicos, que deberá pagar cada uno, es decir USD 2 800, por el expendio de bebidas alcohólicas e impulsar el baile con ocasión del nuevo año, incumpliendo las restricciones dispuestas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
Según un comunicado del Municipio, calcula que unas 500 personas participaron de la prohibida celebración, lo que generó una aglomeración de personas y constituye un foco de contagio de covid-19. La fiesta se conoció a través de los videos difundidos en redes sociales y generaron las críticas de ciudadanos. Y también sirvieron como prueba de la infracción. “Nadie cumplía la normativa de bioseguridad y peor el distanciamiento social”, añade el Cabildo.
Narváez señaló que la zona es altamente conflictiva y enfatizó que en el control de este tipo de actividades estaba a cargo la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
La Policía del Distrito Portete, que abarca al sector de la Calle 8, informó el lunes 4 de enero que en varias ocasiones los agentes actuaron para desalojar a la gente que bailaba y cantaba, al ritmo de salsa choke, pero volvían a reunirse en la vía pública. Además, que los dueños de viviendas colocaron altos parlantes afuera de las casas.