Jerusalén, AFP
Una enorme muchedumbre de peregrinos cristianos de Oriente afluyó el sábado a Jerusalén para participar en la ancestral ceremonia del “ fuego sagrado ” de la Pascua ortodoxa.
Decenas de millares de fieles se agolpaban cerca del Santo Sepulcro, en las callejuelas y ante las entradas de la Ciudad Vieja, ubicada en el sector oriental de Jerusalén, según un portavoz de la policía, Shmulik Ben Rubin.
Guardias de frontera israelíes, apoyados por unidades del ejército, erigieron numerosos retenes para canalizar a los fieles.
Es en la basílica del Santo Sepulcro, lugar emblemático de la cristiandad, donde el “ fuego sagrado ” debe ser encendido el sábado por la tarde por el patriarca ortodoxo griego Teófilos III.
La tradición sitúa en el Santo Sepulcro los últimos episodios de la Pasión de Cristo, su crucifixión, su muerte y su resurrección.
El “fuego sagrado” simboliza la eternidad, la paz y la renovación.