Al acto conmemorativo por los 191 años de la Batalla de Tarqui fueron invitados 5 000 estudiantes de los colegios de Imbabura. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO
El narcotráfico, terrorismo, tráfico de armas, minería ilegal y delincuencia organizada son las amenazas internas contra el Estado -ecuatoriano- y que particularizan a esta región de la frontera norte – con Colombia-. Así explicó Gustavo Acosta, comandante general de la IV División del Ejército Amazonas, durante un programa que se realizó este 28 de febrero del 2020, en la provincia de Imbabura en conmemoración de los 191 años de la Batalla de Tarqui.
También señaló que las Fuerzas Armadas están dispuestas a luchar contra las amenazas tradicionales, las no tradicionales y las asimétricas, como las señaladas anteriormente.
Aproximadamente 5 000 estudiantes de los colegios de Imbabura asistieron al programa, que se desarrolló en el Estadio Olímpico de Ibarra, ubicado en la ciudad del mismo nombre. De esta manera se recordó el 27 de febrero en que se celebra además el Día del Ejército, del Civismo y la Unidad Nacional.
Un paracaidista desciende con la bandera de Imbabura (roja, blanca y verde) otro con el pabellón de Ibarra (blanco y rojo). Fotos Álvaro Pineda para EL COMERCIO
Los asistentes disfrutaron de la actuación de las bandas de paz de las unidades educativas Teodoro Gómez de la Torre, Ibarra, Víctor Manuel Guzmán y Academia Militar San Diego, entre otras. Pero lo que más cautivó a los estudiantes fue el paso marcial de los Granaderos de Tarqui, que desfilaron sobre sus caballos y el descenso de paracaídas.
Acosta concluyó su discurso señalando que la unidad nacional es uno de los bienes más preciados del país. Y que el engrandecimiento del Ecuador es una responsabilidad compartida entre civiles y militares.
Unos 5 000 estudiantes de Imbabura asistieron al evento. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO
Para hoy, a partir de las 19:00, está prevista la presentación de la Orquesta Sinfónica de la IV División del Ejército Amazonas, en el Centro Cultural El Cuartel, de Ibarra. Con ellos los uniformados buscan un acercamiento para mejorar las relaciones con la población civil.