Un ala de la FEUE se desmarca de las protestas

En Carondelet, el Presidente mantuvo una reunión con los estudiantes universitarios. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

En Carondelet, el Presidente mantuvo una reunión con los estudiantes universitarios. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

En Carondelet, el Presidente mantuvo una reunión con los estudiantes universitarios. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

El Gobierno busca tender puentes entre los estudiantes y su proyecto político. El almuerzo que ayer mantuvo con 125 representantes de las 12 federaciones universitarias y 19 funcionarios de Estado es una muestra de ello.

Luego de las protestas del 17 de septiembre, el presidente Rafael Correa se ha referido a la necesidad de cambiar prácticas violentas de los jóvenes y se ha referido a no dejarse engañar por “los mismos de siempre”. A la vez, ha resaltado los logros del Gobierno en el área educativa.

La cita tenía dos objetivos. El primero era evaluar las políticas públicas de educación superior durante estos años de Gobierno. En este marco se conversó sobre las becas y créditos estudiantiles y los exámenes de ingreso a la universidad.

El segundo propósito fue reiterar el apoyo de los estudiantes al proyecto gubernamental. “No solo los estamos invitando a este almuerzo, los estamos invitando a algo mucho más importante: construir juntos un Ecuador más solidario. De la mano de los jóvenes universitarios lo vamos a conseguir”, dijo Viviana Bonilla, secretaria de la Política.

Para el analista educativo Milton Luna, cualquier tipo de canal de comunicación es importante en democracia. “No obstante, conversar sobre temas sensibles entre Gobierno y estudiantes en un ambiente caldeado, puede ser una suerte de válvula de escape frente a la presión social y ante una corriente en la opinión pública que apoya a los estudiantes”.

Para él, el movimiento estudiantil está fracturado. Lo que hay que ver es si estos diálogos conducen hacia una profundización de la democracia o simplemente se trata de un “espaldarazo al Gobierno”.

Durante la reunión, el Jefe de Estado manifestó que en este proceso histórico se evidencia el cambio en la educación. “La revolución del siglo XXI se la hace con ideas que son mucho más potentes que cualquier piedra o palo”, aseguró.

Una de las federaciones estudiantiles con más peso que asistió al encuentro fue la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE). Se trataba de una facción de esta organización que está enfrentada a la que tiene cercanía al Movimiento Popular Democrático. Pero sobre todo por la reunión que mantuvieron con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el 3 de octubre.

Ese día, el tema central fue el alza de pasajes y ante el Burgomaestre, los estudiantes ofrecieron su contingente para la recolección de firmas, en caso de que se dé una consulta popular sobre las competencias municipales de transporte.

“Desconocemos la legitimidad de los que se reunieron con Nebot y lo apoyaron en su misión de no asumir la competencia”, dijo Jairo Cerezo, presidente de la FEUE-Guayas. A su vez, ratificó que, como estudiantes, no apoyan un alza de los pasajes y que son los municipios los que deben asumir la competencia.

Aseguran que la dirigencia nacional de la FEUE no fue designada de manera democrática y que por lo tanto no los representa. El presidente de la filial en Quito, Carlos Muñoz, ratificó que la postura de la FEUE nacional no es la de todos los estudiantes y anunció que formularán una solicitud ante el Consejo Nacional Electoral para que se convoque a nuevas elecciones.

Otro de los mensajes que dejaron los jóvenes que llegaron hasta el Palacio de Carondelet, fue su rechazo a la violencia expresada en las últimas manifestaciones estudiantiles. “Es un momento de dialogar y no estamos de acuerdo con esos métodos”, dijo Muñoz.

El presidente de la otra facción de la FEUE, Xavier Rojas, sostuvo que no representa ni apoya a ninguna organización política. “Así como en la época de la Colonia había quienes defendían a sus patrones, así hay dirigentes que secunden al Gobierno”, dijo a la vez que aseguró que la reunión en Carondelet se trata de un “revanchismo político”.

Ellos ratifican que el Gobierno debe mantener el subsidio del transporte para los estudiantes, pues se trata de un servicio público.

En contexto

Dirigentes estudiantiles fueron recibidos el 3 de octubre por Jaime Nebot para tratar sobre el alza del pasaje de transporte urbano. El presidente de un ala de la FEUE, Xavier Rojas, dijo que no permitirán que se suba un solo centavo de la tarifa.

Suplementos digitales