Redacción Quito
El estadio de Chillogallo, en el sur de Quito, resultó pequeño. Ayer, más de 18 000 estudiantes secundarios coparon los graderíos para apoyar a sus colegios en el Festival de Bandas Musicales Estudiantiles y Bastoneras.
Educando Ecuador, organizador del certamen, con el apoyo de varias instituciones públicas y privadas informó que participaron 33 establecimientos educativos. El acto comenzó a las 09:00.
Primero hubo demostraciones de la Policía Nacional. Allí intervino el grupo de tiro con exposiciones sobre explosivos. La participación policial se terminó a las 10:20. A esa hora, los graderíos -excepto tribuna- lucían atestados de estudiantes. Las barras de los colegios Juan Montalvo y Mejía fueron las más numerosas.
En la presentación de los 90 estudiantes del Colegio Rafael Larrea, entre músicos y bastoneras, no se escuchó el sonido de los tambores. La bulla de las barras empañó el sonido del ritmo musical de la banda.
Carlos Santana, estudiante del Colegio Técnico Sucre, se quejó porque en las mallas del estadio se colgaron banderas que impedían la visibilidad a la cancha. “Los grandes colegios deberían respetar la presentación del resto. Hay infiltrados entre los estudiantes que causan problemas”.
A las 11:00, en el estadio no había espacio para más personas. Sin embargo, en las afueras del escenario deportivo largas filas de personas, con boleto en mano, exigían ingresar al estadio. Hubo enfrentamientos con la gente de seguridad y miembros de la Policía porque la gente intentó romper las puertas metálicas.
En el interior también había problemas. Mientras se presentaba el Colegio Nuestra Señora de la Asunción, ocho estudiantes del Colegio Juan Montalvo se subieron a las mallas. Los enfrentamientos verbales desviaron la atención de lo que sucedía en la cancha con la presentación de las bastoneras.
A cada colegio, además, se le entregó un reconocimiento por la participación en el Festival. En las afueras del estadio hubo gran congestión vehicular.
El tráfico también se complicó en varios sectores de la ciudad durante la tarde y noche del pasado viernes. En el sector de Luluncoto, en el sur, las vías estuvieron cerradas por un baile popular. No hubo señalización para prevenir a los conductores que se dirigían de sur a norte. Lo mismo ocurrió en la avenida Velasco Ibarra, a la altura de la Tola Baja.
En el norte la situación fue similar en las avenidas 6 de Diciembre y Colón. La av. Amazonas también tuvo complicaciones con la circulación vehicular, especialmente en la zona de La Mariscal.
Ese mismo problema se registró en el Centro Histórico. En esta zona de la ciudad varias chivas se detenían para que sus pasajeros bajen a bailar en la calle.
El cierre de algunas vías secundarias en los barrios de la ciudad también dificultó la movilización de vehículos y personas.
La celebración también se extendió a los valles. 49 delegaciones y más de 2000 personas participaron en el pregón que pasó por la avenida Ilaló hasta la calle Los Piqueros. Hubo bailes tradicionales de la zona con la animación de zanqueros, malabaristas, motociclistas, payasos…