Fernando Coronel, jefe de Campaña de Guillermo Lasso. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Fernando Coronel, el jefe de Campaña de Guillermo Lasso, habla de la estrategia de la segunda vuelta electoral que le permita captar más votos en su carrera hacia la Presidencia de la República.
Uno de los cambios es pasar de la propuesta económica, de 1 millón de empleos, a temas más incluyentes como el área social. Y eso ya se ha notado en los discursos del postulante de la alianza Creo-SUMA en sus recorridos proselitistas en sectores populares.
¿Cuál es el principal ajuste en la estrategia de segunda vuelta de Guillermo Lasso?
Empezaría por lo que nos puso en segunda vuelta, que Guillermo haya dado las 12 vueltas al país, que haya tenido un mensaje que sintonizó con la gente, 1 millón de empleos, y que haya sido un candidato que se dedicó a una campaña positiva. Centró sus ataques políticos en marcar el contraste con el Gobierno: más de lo mismo vs un cambio.
¿Y para segunda vuelta qué cambia?
El discurso de 1 millón de empleos se mantiene, porque funcionó. Pero Guillermo es consciente de que para ganar necesita apelar por un electorado mucho más amplio, con un discurso más incluyente. Nuestro discurso varía de lo económico al tema del cambio, que es el principal sentimiento que transmiten los ecuatorianos: queremos algo distinto.
¿La palabra cambio es más incluyente para ustedes?
Es mucho más amplia que la propuesta económica de empleo. Y cambio nos permite incluir una propuesta social, de vivienda, educación, para las zonas afectadas del terremoto y una puntual para una región que representa un desafío enorme en estas elecciones, que es Manabí, hay tres propuestas que las vamos a ir presentando.
¿Cambio es inclusión social?
Cambio es hoy lo más importante, luego está el millón de empleos. Tener cambio como paraguas permite incluir temas sociales, de educación, de salud, de drogas, de ambiente, así le permite a más gente sentirse arropada por la propuesta de gobierno.
¿Cómo se acogen las propuestas sociales de otras candidaturas?
Hemos dicho públicamente que de Paco Moncayo vamos a tomar algunas como el agua, temas ambientales y culturales. De Cynthia Viteri, con algunos ajustes, vamos a tomar sus propuestas para mujeres y vivienda. Todo enmarcado en un diálogo que esperemos se concrete en eventos públicos, como ya tuvimos con Doris Quiroz, binomio de Iván Espinel.
Pero Espinel dijo que eso no significaba el apoyo de Compromiso Social, de hecho, él respalda a Lenín Moreno.
Sí, pero los votos no se endosan, lo que buscamos nosotros es una propuesta que nos permita llegar a la gente, no buscamos llegar a los políticos, sino llegar a la gente a través de los políticos que los representaron. Guillermo dio muestras de eso desde el cierre de campaña de primera vuelta.
¿En qué momento decidieron esa estrategia?
Más allá de lo que decían algunas encuestadoras de dudosa procedencia, teníamos la certeza, 10 a 12 días antes de las elecciones, de que estaríamos en segunda vuelta. En la recta final comenzamos a trabajar en tender puentes. Creo que ha sido el éxito, en las encuestas que ya circulan Lasso tiene una ligera ventaja inicial que estamos seguros se irá consolidando en las semanas por venir.
¿Cuál será la estrategia para conquistar el voto popular en la Costa, donde ganó el oficialismo?
En Guayas no tuvimos el primer lugar, pero logramos una votación muy importante; en Santa Elena, Los Ríos, El Oro, la distancia fue pequeña y este tiempo nos va permitir cerrar esa brecha y pasar al candidato del Gobierno. Hubo candidaturas con fortalezas locales que les permitió obtener votos. Lasso a escala nacional tuvo una votación muy homogénea y el desafío ahora es hacer lo mismo, pero con mayor intensidad y profundidad y con un mensaje más amplio.
¿Cómo se traduce mayor intensidad y profundidad?
Guillermo hacía dos caminatas en Guayaquil, ahora hace tres combinadas con una caravana; hacía tres entrevistas en radios ahora cuatro o cinco. Estamos en la línea de identificar en dónde están los ciudadanos que no votaron por él sino por la oposición, que quieren un cambio, e identificar cuál es el mensaje que esperan del candidato para votar con él.
¿Si bien está sumando ese voto rechazo al continuismo, eso puede ser contraproducente?
Discrepo. No creo que haya un voto de rechazo al Gobierno, hay un voto anticorreísta duro que debe estar 25% o 20%, pero hay una gran mayoría que quiere un cambio y ese sentimiento es positivo y es el que estamos captando. Si hiciéramos una campaña negativa como la del Gobierno, podríamos decir que estamos captando votos negativos, pero hacemos campaña positiva, atacamos las ideas y no a las personas.
Pero hay grupos que votan por Lasso en contra del continuismo.
Son grupos respetables, pero pequeños, que están movidos hoy en contra del Gobierno. Hoy hay una sensación abrumadora de cambio, que es la que estamos buscando capitalizar y es hora de que el Ecuador necesita un reencuentro y que dejemos atrás lo que nos ha separado.
¿Cómo van a contrarrestar la campaña del feriado bancario?
Ellos han entrado en la campaña negativa porque se ven derrotados, hablan del pasado y mienten porque se olvidaron del futuro de los ecuatorianos. Nuestra forma de contrarrestar es seguir siendo positivos y hablar del futuro, por ellos van a perder las elecciones.
¿Cuándo estará lista la Mesa de Gobernabilidad?
No quisiera adelantarme a los tiempos, porque ese es un desafío grande que tiene Paúl Carrasco. Armar la mesa que aglutinará las fuerzas de oposición alrededor de lo que nos une y que al ganar las elecciones podamos articular propuestas de gobierno para salir de la crisis económica. Si no nos ponemos de acuerdo desde ahora en eso va a ser muy difícil en los primeros 100 días de gobierno hacer las reformas que el país necesita.
¿Cuándo se presenta?
Espero que en menos de diez días, a más tardar, haya una primera reunión muy amplia, pública, donde se presenten los principales actores que se han sumado y las propuestas para una agenda mínima de una ruta de gobernabilidad para sacar al Ecuador de la crisis económica.