Buenos Aires, DPA
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció hoy la construcción de una planta de la petrolera hispano argentina Repsol YPF, en la localidad bonaerense de Ensenada, para potenciar la producción de combustible de alta gama, con una inversión estimada en unos 350 millones de dólares.
La planta industrial, inédita en la Argentina, permitirá incrementar en 900 millones de litros la producción de naftas de alta calidad y en 200 mil toneladas anuales la de compuestos aromáticos.
Asistieron al acto el gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato oficialista a diputado Daniel Scioli y autoridades oficiales y de la compañía, a menos de una semana de las elecciones parlamentarias del 28 de junio en la Argentina.
Fernández de Kirchner agradeció la inversión para esta nueva planta procesadora de Repsol YPF y destacó “la necesaria articulación entre empresariado, gobierno, trabajadores y sociedad”. “El gran compromiso que tenemos que asumir es lograr crecimiento para todos”, destacó la mandataria, quien abogó por “crecer en armonía y que ese crecimiento, para poder ser justo y defendido, llegue a todos los sectores de la sociedad”.
En ese sentido, llamó a los empresarios a generar riqueza “con optimismo, fuerza y con mucha responsabilidad social”. En su discurso, elogió su gestión y la de su antecesor y esposo Néstor Kirchner (2003-2007) por la creación en ese plazo de “cuatro millones de puestos de trabajo y 2.000 empresas nuevas por año”.
“Aún falta por hacer, porque son décadas de decadencia económica y abandono de generaciones, de la cultura del trabajo y la cultura de la empresa. En nombre de esos argentinos que todavía no pueden acceder al trabajo, a la educación, la vivienda, la protección del Estado, tenemos que seguir redoblando los esfuerzos”, sostuvo.
Néstor Kirchner encabeza la lista de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires del Frente Justicialista para la Victoria (FJPV, peronista) oficialista, acompañado por Scioli, en un final de campaña reñido con su principal oponente, el empresario Francisco de Narváez, del opositor Unión-Pro que reúne al peronismo disidente y sectores de centroderecha.
La presidenta participará en numerosos actos públicos, aunque en su mayoría organizados por empresas privadas, durante esta última semana de campaña política, en un delicado límite legal con lo que dispone el Código Electoral, que impide anuncios gubernamentales en este último trecho previo a los comicios.
El artículo 64 del Código Electoral establece que “queda prohibido durante los siete días anteriores a la fecha fijada para la celebración del comicio, la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo, y, en general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales”.
La agenda presidencial incluye para este lunes las inauguraciones del hotel sindical Juan Domingo Perón en la ciudad de Buenos Aires y por la tarde de la ampliación de una fábrica de alfombras y carpetas en la norteña provincia de La Rioja. También participará en los restantes días de la semana en varios actos en distintos puntos del país.