19 cascadas cercanas a la capital son una opción para este feriado

La Cascada La Piragua queda a hora y media de Quito, en la parroquia de Nanegal. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La Cascada La Piragua queda a hora y media de Quito, en la parroquia de Nanegal. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La Cascada La Piragua queda a hora y media de Quito, en la parroquia de Nanegal. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Aquellas personas que desean alejarse del ruido de la ciudad en estos tres días de feriado, pueden visitar una de las 19 cascadas ubicadas dentro del Distrito Metropolitano de Quito.

El sector del noroccidente tiene 11 de estos lugares que permiten al visitante relajarse y renovar energías. Todos cumplen los requerimientos de seguridad, accesibilidad y servicios para el turista.

La cascada de Los Dragos está ubicada en el barrio Las Tolas, en la parroquia de Gualea, y se forma con el caudal del Río Piripe. Tiene una caída de agua de aproximadamente 12 metros y está rodeada por bromelias y árboles de drago.

La cascada de Habaspamba es otro de los principales atractivos que ofrece Gualea, ubicado cerca al centro poblado. Tiene cinco metros de altura y una de sus ventajas es que se puede acampar y pasar la noche en sus alrededores.

Otra opción es la cascada del Gallo de la Peña, en Pacto, en el ingreso de la misma parroquia. Las cristalinas aguas del río Chirapi caen de una altura de 15 metros. Además, forma varios pozos donde la gente puede nadar y compartir en familia. En la zona hay lugares donde las personas pueden realizar pesca deportiva.

Una de las caídas de agua más llamativas de Pacto es la Arco iris, también conocida como Sahuangal. Tiene 50 metros de altura lo que brinda un espectáculo sobrecogedor.

Esta es una excelente alternativa para quienes gustan del turismo comunitario. Requiere de una camina de 45 minutos con una dificultad media.

El proyecto es liderado por un grupo de jóvenes del noroccidente. Para llegar a la cascada se debe recorrer un sendero que va junto al río Tulipe.

En la parroquia Nono están las cascadas de la Reserva Orquideologica Pahuma. Aquí los visitantes pueden encontrar tres cascadas a las que se puede llegar tras caminatas de entre 15 y 25 minutos.

En Nanegal está la cascada La Piragua, con una caída de agua de más de 20 metros, es ideal para disfrutar de un baño refrescante. Para llegar a este lugar se debe realizar una caminata ligera, por lo que es ideal para un paseo con niños pequeños.

Al otro extremo de la ciudad, al límite entre Quito y Rumiñahui está la cascada El Pita, con 60 metros de caída. Dicen los moradores que sus aguas tiene poderes sanadores. Está ubicada cerca al barrio Cashapamba.
Las parroquias norcentrales también tienen sus atractivos.

En un clima cálido, con una vista privilegiada, Atahualpa ofrece la cascada grande del Río Mojanda, de 30 metros de alto, en el barrio El Astillero. Otra opción en ese sector es la cascada del Cucho que tiene seis metros de altura y está ubicada a escasos 10 minutos del centro poblado.

Para quienes disfrutan de caminatas largas y cuentan con buen estado físico, está la cascada de Ingalarca, de 18 metros de altura, en el barrio El Moyal y la cascada de Santa Bárbara del Río Blanco que tiene 30 metros de altura.

En Perucho se encuentra la cascada del Río Cubi que a pesar de no superar los 12 metros de alto, ofrece una vista digna de ser fotografiada.

Rodeada de montañas, en San José de Minas, está la cascada Bellavista de 35 metros de altura, cerca a la Chirisacha, la más grande de la zona.

¿Qué llevar?

Es indispensable  usar botas de caucho o zapatos cómodos debido a las largas caminatas que se deben realizar para llegar a las cascadas.
Llevar una mudada de ropa extra es lo recomendable. Se sugiere dejarla en el auto para cambiarse una vez terminado el recorrido.
No olvide llevar una chompa liviana para lluvia, un refrigerio, agua, gorra y bloqueador solar. También una funda para depositar la basura.

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