El presunto atacante, de 51 años y exconviviente de la víctima, se presentó con el arma y se entregó de forma voluntaria en el UPC. Luego fue trasladado a la Fiscalía. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La mujer que fue herida por arma de fuego por su exconviviente, en el sur de Guayaquil, está fuera de peligro pero sigue hospitalizada en una casa asistencial.
Los médicos realizaban análisis para determinar las heridas internas en su cráneo, causadas por el paso de una bala. El proyectil está alojado cerca del cuello.
El médico Fernando Miñan, subdirector quirúrgico del Hospital Guayaquil, explicó que la señora, de 44 años, llegó la mañana del domingo 4 de noviembre del 2018 con tres impactos de bala. Uno comprometió el lado izquierdo de su cabeza, el otro fracturó su brazo izquierdo y el último rozó su seno izquierdo.
Miñan dijo que la paciente está consciente y adolorida. Según el galeno, la mujer mantiene alojada una bala en una zona cercana al cuello. Se espera que especialistas en el área de neurocirugía y cirugía plástica realicen varios exámenes para determinar si extraen o no el proyectil.
Por su parte, Francisco Hernández, jefe zonal de la Dinased, señaló que el caso podría ser una tentativa de femicidio. “Las investigaciones deberán determinar la relación de poder del atacante sobre la víctima para ver si corresponde o no a femicidio”, dijo.
La tarde del domingo, el exconviviente de la afectada se entregó voluntariamente en una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), ubicada en las calles Colombia y la 34, en el suburbio de Guayaquil. Llevaba consigo el arma de fuego usada para cometer el crimen.