Redacción Siete Días
La emoción se hace menos táctil, corporal, personal… y, cada vez, más virtual. Las cartas manuscritas y perfumadas con aromas de flores o chocolate escasean y se pierden. En su reemplazo llegan los mensajes electrónicos, acompañados de gráficos en movimiento, música e incluso video.
Reglas básicas contra los virus
Durante estas fiestas circularán en todo el mundo 80 000 millones de mensajes de publicidad no solicitada, muchos de los cuales traen virus o troyanos.
Hay que cuidarse de las tarjetas postales, invitaciones para fiestas o promesas de rutilantes premios.
Como el spam usa normalmente el e-mail (aunque puede también aparecer en el celular y otros medios) hay que tener en esta época particular cuidado con las tarjetas postales, regalos inesperados e invitaciones para fiestas imperdibles.La aceptación y el avance de la Internet prácticamente han desaparecido las viejas costumbres de enviar cartas, telegramas y postales. El sentido práctico ha hecho que el enviar tarjetas virtuales se convierta en una de las preferencias de los usuarios de la Red.
La facilidad de un proceso que se resuelve tras un ‘clic’ ha hecho que el medio interactivo permita al usuario cumplir con todos los amigos y familiares, incluso en el último momento. La rapidez y la gratuidad son los dos factores que hacen de este regalo uno de los más solicitados.
Los mensajes de las postales virtuales son muy diversos. Están los personales, los divertidos, los que remiten a personajes del cine y la TV y los animados. Además, hay ciertas aplicaciones como SmileBox, un programa gratuito el cual permite enviar tarjetas personalizadas con el material fotográfico que sube el usuario.
Otras tarjetas populares son las que contienen mensajes optimistas y de paz. Y no importa si el destinatario es un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o el amor de la vida, en Internet se puede encontrar la tarjeta indicada para cada ocasión.
Pero cuidado, un grave peligro puede presentarse al momento de recibir una tarjeta virtual en esta época. Navidad y Año Nuevo son momentos en los cuales se multiplican las amenazas.
En esta época, muchas felicitaciones, invitaciones y postales son legítimas. Pero, ante la duda, no hay que abrir adjuntos ni visitar sitios. Se debe recordar que los virus son capaces de infectar una PC y enviarse automáticamente a los destinatarios que figuran en la libreta de direcciones del perjudicado. Por lo tanto, no es raro recibir ataques involuntarios de personas amigas, familiares y compañeros del trabajo.
Una nota del diario argentino La Nación brinda una serie de recomendaciones para evitar contraer virus o ser estafado en la época de fiestas.
Con la avalancha característica de la época, los mensajes fraudulentos que intentan de alguna forma engañar al usuario aumentan hasta un 200 %. Así que hay que tener más cuidado que nunca con lo que abrimos, ejecutamos y visitamos. Ante la duda, debe eliminarse el e-mail. A fin de cuenta, eso no trae mala suerte. Y si viene de alguien conocido o un amigo, siempre podrán reenviárnoslo.
Según el periódico argentino, el correo electrónico es la principal vía por la que hoy se contagian los virus informáticos, que son llamados gusanos (es decir, virus que pueden ‘moverse’ por las redes de computadoras). Con el e-mail, la regla de oro de la seguridad ha sido siempre la misma: no darles doble clic a los archivos adjuntos y no ir a direcciones web que alguien nos sugiere.
Con el Messenger y otros mensajeros de esta clase ocurre lo mismo. Un virus puede enviar automáticamente adjuntos maliciosos o sugerir direcciones web capaces de infectar a la computadora. Si bien esta regla está vigente todo el año, en las fiestas hay que poner especial atención.
La Web puede infectar la computadora, dadas ciertas condiciones. Así funcionan ciertas postales y, desde luego, los ‘links’ que prometen de todo, desde emoticones gratis para el Messenger hasta programas que aceleran la conexión con Internet.