Gral. Fausto Salinas, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Entrevista a Gral. Fausto Salinas, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito
El Ministerio de Gobierno señala en su página web que, hasta noviembre del 2019, los asaltos a personas se incrementaron en 2,50%. ¿Qué estrategia se va a implementar?
Efectivamente hemos visto que ese delito subió en ese porcentaje. Eso significa que tenemos que buscar las maniobras interinstitucionales, creo que la Policía hizo un esfuerzo el año pasado y ha consolidado algunas metas, pero nos hace falta más gestión con otras entidades.
¿Cuál es su propuesta?
Uno de los ejes de nuestro plan de trabajo es el fortalecimiento de las relaciones con la comunidad. Se nombrará un oficial de policía comunitaria en cada distrito, cuya disposición es que se reúna con la gente en los barrios y recoja los pedidos y problemas para canalizarlos. También brindarles capacitación.
En algunos vecindarios los vecinos realizan patrullajes por su cuenta. ¿Cómo se va a trabajar porque los moradores aseguran que no tienen respaldo de la Policía Nacional?
Tenemos algunas estrategias como la focalización de puntos (vulnerables a la inseguridad). Sabemos que los problemas se han multiplicado como la delincuencia, el saldo migratorio que tenemos en la ciudad… Realizaremos operativos de impacto en los lugares que escogemos tras receptar las denuncias de la ciudadanía. A esto se suma la colaboración de otras entidades como la Intendencia y la Agencia Metropolitana de Control, entre otras.
¿Y el tema migratorio?
Preparamos el censo a extranjeros. Queremos romper los anonimatos, necesitamos saber quiénes son, dónde están, a qué se dedican. No pretendemos discriminar, pero así como hay buenos ciudadanos foráneos en actitud pacífica y trabajadores, también vienen otros a causar daño. Fortaleceremos la Unidad de mantenimiento del orden, queremos que esta unidad realice operativos fuertes en sitios donde el espacio público se ha tornado conflictivo.
¿Cómo se abordarán los problemas de violencia?
Lamentablemente, en Quito, muchas muertes violentas se presentan por riñas. Hemos perdido el autocontrol para el consumo de licor y la violencia. Debemos coordinar con la comunidad para fomentar los valores de paz, solidaridad, respeto y consumo responsable de licor. Los mismo sobre el control de los padres con sus hijos. Las autoregulaciones son necesarias.
¿Qué se va a hacer para frenar los robos en los buses? ¿Qué trabajos de Inteligencia se van a desplegar para identificar a las organizaciones criminales?
Me contaron que el año pasado hubo un grupo dedicado a investigar solo robos en las unidades de transporte y hubo buenos resultados. Voy a revisar si esa estrategia sigue activa para ponerla en funcionamiento. Vamos a priorizar algunos puntos y tomaremos en cuenta la información de la ciudadanía para saber en qué sitios vamos a utilizar a las agrupaciones especializadas.
Lo mismo ocurre con los carros y motos sin placas en los que se movilizan los delincuentes para robar a los vecinos en los barrios. La gente cuenta que también actúan en las paradas de autobuses y zonas con escasa iluminación.
Ahora hay buenas noticias en Quito. Con algunas acciones que tomó la Alcaldía y que las mismas instituciones se han comprometido, tenemos una ciudad con vehículos que se movilizan con placas. Se hizo un operativo muy fuerte para controlar eso, incluso se detectó a algunos automotores del Estado y hasta de la Policía Nacional. Esa es una de las medidas que deben aplicar las autoridades con un marco legal adecuado. Buscamos romper los anonimatos, todo vehículo debe caminar con su respectiva identificación. Ahí parte el concepto de que nuestra entidad debe tener algunas facultades de tránsito; es decir, si nuestro personal se encuentra con vehículos sospechosos en la vía pública pueda tomar procedimiento para ver qué pasa.
¿Van a plantear a la AMT que se fortalezcan los operativos de placas?
Claro. Es uno de nuestros pedidos como institución.