Bogotá. Reuters
La senadora Piedad Córdoba reveló ayer pruebas de vida de nueve efectivos de las FF.AA. de Colombia, de los 24 secuestrados por la guerrilla de las FARC.
Los rehenes claman por un acuerdo entre el grupo rebelde y el Gobierno que les permita recobrar su libertad. Las pruebas de vida de tres militares y seis integrantes de la Policía fueron enviadas a la senadora Piedad Córdoba, del opositor Partido Liberal, por las FARC, que quieren intercambiar guerrilleros por presos con el Gobierno.
Pero las posiciones radicales de las partes han impedido poner fin al drama de los rehenes, algunos secuestrados por más de 11 años.
“¿Qué pasa, nosotros no somos seres humanos? ¿Acaso nosotros somos animales? Aquí quedamos servidores públicos”, dijo el
militar Arbey Delgado al solicitarle al presidente Álvaro Uribe negociar un acuerdo humanitario con la guerrilla. El militar aseguró que después del rescate de la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt y de tres rehenes estadounidenses, en julio de 2008, el tema de los demás secuestrados perdió interés para el Gobierno.
Luis Mendieta, general de la Policía secuestrado hace 10 años y ascendido a ese grado pese a estar en cautiverio, agradeció las gestiones de Córdoba y dijo que las liberaciones previas permitieron “el regreso a la vida” de otras personas. “Hasta la fecha sigo sobreviviendo en el diario vivir, Dios, pienso, nos sigue acompañando, nos sigue llevando de la mano para soportar estos momentos difíciles”, afirmó el oficial en la prueba de supervivencia, que al parecer grabó en abril.
“Me despido con un fuerte beso y abrazo para mi esposa, para mi hijo José Luis, para mi hija Jenny. Los quiero, los adoro, los amo, siempre los llevo en pensamiento, ustedes son mi razón de vivir, mi razón de existir, Dios los acompañe siempre”, aseguró él.
Córdoba pidió al Gobierno agilizar el proceso para la liberación de los rehenes, en tanto que los familiares de los efectivos que enviaron las pruebas de supervivencia aseguraron, en medio de lágrimas, que sus seres queridos están demacrados y en precarias condiciones de salud.
En los videos se escuchan sonidos característicos de la selva. Uribe autorizó en julio la gestión humanitaria de Córdoba para recibir a los 24 rehenes, pero la condicionó a que la liberación fuera
simultánea.