A las 06:00 de este viernes 23 de noviembre del 2018 Fander Falconí confirmó su renuncia al Ministerio de Educación, a consecuencia de la reducción de cerca de USD 419 millones para ese sector en la Pro forma presupuestaria del 2019. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“La proforma presupuestaria enviada por el Ministro de Economía y Finanzas a la Asamblea implica un desprecio a la educación pública y tiene graves errores técnicos”. Eso escribió Fander Falconí, en su cuenta de Twitter, antes del mediodía. A través de esa red social también confirmó su renuncia al Ministerio de Educación la mañana de este viernes 23 de noviembre del 2018.
Su salida se da como consecuencia de la reducción del presupuesto asignado para educación, que consta en la Pro forma del Presupuesto General del Estado. La baja sería de USD 419 millones, según explicó el funcionario en una carta, enviada el viernes anterior al presidente Lenín Moreno.
El funcionario argumentó que “para 2019 no habría un solo centavo para el mantenimiento de 12 333 unidades educativas públicas del país”.
Como consecuencia de esta reducción también “se pone en riesgo el programa de alfabetización y culminación del bachillerato Todos ABC, Monseñor Leonidas Proaño (270 mil personas). Maestras y maestros deben ser revalorizados, pero no se determina en forma expresa el financiamiento de la mejora de sus condiciones”.
Falconí, además, pidió que se retire la Pro forma y “se nombre un equipo técnico de alto nivel y se alcancen acuerdos por el bien del Ecuador. Qué mi renuncia sea útil para fortalecer la educación pública de nuestro país. Cortar fondos para educación es un retroceso para todos”.
También publicó un artículo en el que hace referencia al crecimiento económico de un país y su relación con el Producto Interno Bruto (PIB). “Calificar el bienestar de un país por su PIB es como si juzgáramos la calidad de los nutrientes de las frutas por su tamaño. También en la práctica, el PIB oculta las desigualdades. El PIB es un indicador limitado. No puede evaluarse por el PIB un tema tan complejo como el bienestar que, además, contiene elementos subjetivos divergentes”.
En mayo del 2017, Falconí comenzó sus labores como titular de la Cartera del ramo. Su trabajo se centró en cero tolerancia a los casos de abuso y violencia sexual dentro del sistema educativo. Es así como comenzó con programas como “Más unidos, más protegidos” y reabrió sumarios administrativos archivados con casos de violencia a los estudiantes.