Los familiares de los cuatro jóvenes acusados en el asesinato de una ciudadana chilena esperan que las autoridades de la Cancillería y el Ministerio de Justicia realicen los trámites para que después de dictada la sentencia ellos paguen su condena en el país y piden ayuda para viajar a Chile.
“Que paguen los años que Diosito le castigue pero que sea aquí en Ecuador y eso es lo que estamos pidiendo no podemos pedir nada más, porque como no tenemos dinero no podemos movilizarnos a ningún lugar y estamos sin saber a donde acudir”, exclama Luz María de Chavéz, madre de Jonathan.
Las autoridades chilenas identificaron a: Jonathan C. de 21 años, Cristian R., Olger O. y Diego T. de 20 años, y la detención se realizó un día después del hecho. El tribunal chileno decretó prisión preventiva en la cárcel de Santiago para los cuatro imputados y dispuso 120 días de plazo para investigar el caso.
El Ministerio de Justicia declaró el 4 de julio de 2018 que una vez que los imputados cuenten con una sentencia condenatoria realizará las acciones para que, de ser el caso, puedan cumplir su pena en Ecuador.
Las autoridades ecuatorianas se reunieron para coordinar acciones para precautelar el respecto y garantía de los derechos humanos de los ecuatorianos imputados. Esta decisión se tomó después de que los jóvenes sufrieran de un acto discriminatorio dentro de la prisión por otros reos.
El pasado 21 de junio, los familiares realizaron un plantón desde Otavalo (Imbabura) hacia la Embajada de Chile, en el norte de Quito. Ellos denunciaron que los jóvenes estaban sufriendo un trato inhumano en la cárcel de la capital chilena.
Esta acusación se realizó luego de que se conociera la difusión de un video en las redes sociales, en el que se conoció que en el interior de la cárcel, los ecuatorianos Jonathan C. y Christian R. eran golpeados y torturados con un arma de electroshock por otros presos. También les obligaron a pedir perdón a la familia de la víctima.
El ministro de Justicia de Chile, Hernán Larraín, se pronunció en su cuenta de twitter: “Lo ocurrido a dos ecuatorianos en la penitenciaría, acusados de asesinar a una mujer, es inaceptable. La justicia la aplican los jueces y la tortura es una práctica atroz”.
Nelson Velásquez, representante del Centro de Cooperación al Indígena en Ecuador (CECOIN), quien se ha unido a las familiares para la repatriación de los jóvenes, comentó que el embajador chileno pidió las disculpas hacia los familiares e indicó que nada fue por consentimiento de las autoridades sino los reos de la cárcel que tomaron justicia a mano propia contra estos ecuatorianos.
“Aún no se conoce la persona que haya subido el video a redes sociales, la fiscalía chilena está en esta etapa investigando quien es la persona que actuó de esta manera y quien subió el video a redes sociales” explicó Velásquez.
La otavaleña no se ha comunicado con su hijo Jonathan desde hace 17 días. Jonathan es el mayor de cinco hermanos. Hace dos años viajó a Chile para trabajar vendiendo artesanías. Él pertenece a la comunidad indígena de Otavalo.
“Antes de que esté en estos problemas, nos llamábamos casi pasando un día, preguntaba como están sus hermanos, él siempre ha estado pendiente de nosotros, hemos estado en contacto”, cuenta la mujer.
Además de la tortura, a los jóvenes les cortaron el cabello, símbolo de identidad de los otavaleños. “Desde nuestros tatarabuelos nos han dicho que nuestro cabello es lo más sagrado que nosotros debemos conservar como indígenas que nuestra trenza debe ser bien cuidada, inclusive ahí tenemos la fuerza y la energía que llevamos nosotros como indígenas”, expresó la madre.
La comunidad otavaleña ha pedido realizar un acto simbólico de reparación a los familiares y amigos de la víctima, Margarita Ancacoy.