Familiares de periodistas de EL COMERCIO secuestrados entregaron una carta para el Papa en la Nunciatura

Monseñor Andrés Carrascosa (Nuncio Apostólico) recibió una carta de los familiares de los periodistas secuestrados de diario EL COMERCIO. El religioso ofreció que el documento será entregado al papa Francisco. Foto: EL COMERCIO

Monseñor Andrés Carrascosa (Nuncio Apostólico) recibió una carta de los familiares de los periodistas secuestrados de diario EL COMERCIO. El religioso ofreció que el documento será entregado al papa Francisco. Foto: EL COMERCIO

Monseñor Andrés Carrascosa (Nuncio Apostólico) recibió una carta de los familiares de los periodistas secuestrados de diario EL COMERCIO. El religioso ofreció que el documento será entregado al papa Francisco. Foto: EL COMERCIO

Lo que más necesitan es fe y esperanza. Por eso, la reunión de este martes 3 de abril del 2018 con monseñor Andrés Carrascosa, Nuncio Apostólico, les reconfortó a los familiares de los periodistas secuestrados de diario EL COMERCIO en la parroquia de Mataje, frontera colombo-ecuatoriana.

A las 16:30, el representante del papa Francisco en Ecuador conversó con familiares del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra. Él se comprometió a entregar la carta dirigida a Jorge Mario Bergoglio.

La misiva sintetiza la problemática de los secuestrados. Narra cómo se desarrollaron los acontecimientos del plagio y pide la intervención del Papa para una pronta liberación.

En la reunión que duró alrededor de 15 minutos, monseñor Carrascosa les dijo que este martes, con toda seguridad, el Papa recibirá el documento en su escritorio y que los tendrá presente en sus oraciones. Aseguró que el Pontífice quiere mucho al Ecuador y a su gente.

También felicitó a los familiares por su fortaleza. Contó que el lunes miró televisión y pudo ver una entrevista de uno de ellos, “habló con calma y con paz. En verdad, impresionante”, mencionó. 

Al final mencionó que la Iglesia ecuatoriana está con la familia de los secuestrados, que no hay misa que no se pida por ellos. Antes de concluir el encuentro, les regaló un rosario elaborado, dijo, con el báculo del Papa.

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