Familiares de desaparecidos cuestionan que las cifras de desapariciones de la Fiscalía y Policía tienen inconsistencias. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), el Comité de Lucha contra la Violencia, Desapariciones y Feminicidios (Covidefem) y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) mostraron su preocupación hoy, 30 de agosto del 2018, ante el manejo de cifras de desapariciones que se reportan en Ecuador.
Eso consta en un informe de 39 páginas, el cual detalla las falencias en el manejo de estadísticas por parte de las autoridades y que fue levantado por Asfadec y Covidefem.
En el documento se indica que hay inconsistencias en los datos oficiales presentados por la Fiscalía General del Estado, el Ministerio del Interior y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros Policía Nacional (Dinased).
“Desconocemos las cifras, no están empatadas con la realidad (…) No aportan con los procesos investigativos”, manifestó Bianca Gavilanes, integrante del Covidefem.
Por ejemplo, una muestra es que -según los activistas- en un informe de la Dinased se presentó que hubo 4 481 denuncias de personas desaparecidas en el 2014. De esa cantidad, 4 056 fueron resueltas y 425 estaban en investigación. Sin embargo, no se han especificado los casos que fueron resueltos por esa institución o por los familiares que se movilizaron para localizar a sus seres queridos. Tampoco los casos en que las personas reportadas como desaparecidas volvieron a casa.
La cantidad correspondiente al 2014, levantada por la Policía Nacional, no concuerda con las 19 515 denuncias por desaparición registradas en el mismo año por la Fiscalía y que fueron difundidas en su publicación institucional: Fiscalía ciudadana, edición número 34. “El Estado ecuatoriano mediante sus entidades no ha logrado consolidar ni siquiera una base de datos en la que coincida el número de desaparecidos en el país”.
“Como familiares nos sentimos indignados”, aseguró Jazmín Montenegro, hermana de la maestra quiteña, Michelle, de 26 años, desaparecida en La Armenia (rumbo al Valle de los Chillos) el pasado 5 de junio del 2018.
Con ese criterio coincide Telmo Pacheco, presidente de Asfadec. Sostiene que “es irreal que el 61% de personas desapareció entre 1970 y el 2013”. La razón: “como se puede evidenciar en el análisis de los registros, la mayor parte de desaparecidos se encuentra reportada en años posteriores al 2013, registrando anualmente 10 000 casos”.
Para Daniel Véjar, de Inredh, los errores de la estadística son una realidad. Enfatizó que las desapariciones no solo afectan a la víctima sino también a los parientes que buscan a quienes no han vuelto a casa.
Además -se indica en el documento- los Reportes de la Fiscalía y la Dinased no tienen una explicación de las categorías cualitativas de los informes. La segunda institución señala como principales causas de desaparición los problemas familiares, sociales y otros. Para los dirigentes de Asfadec, esas categorías no son establecidas desde parámetros objetivos, tampoco son rigurosas y son demasiado amplias y generales.
“No permiten determinar con certeza cuáles son en realidad los orígenes de las desapariciones en el país”, señala el documento levantado por Asfadec. Su principal preocupación es que las autoridades no muestran un glosario de términos de lo que se considera como problemas familiares, sociales u otros.
Ante eso se solicitó a las autoridades que se maneje protocolos para el levantamiento de los datos y no dejar a la subjetividad de las instituciones el análisis de las causas de las desapariciones.
De otro lado se desconoce las causas, edades totales de las personas y fechas exactas. Los activistas exigieron que se presente un informe de cifras serio en que los familiares puedan constatar los datos reales.