La Policía Nacional realizó las tareas de extracción de un cuerpo sin vida, en el sector Quebrada del Carmen Bajo, barrio Llano Chico, en Quito. Foto: Twitter Policía Nacional
Los familiares de un hombre desaparecido hace aproximadamente un mes y medio en Quito esperan conocer este jueves 13 de febrero del 2020 la identidad del cadáver hallado en una quebrada en el norte de la capital.
El cuerpo fue encontrado en una quebrada en el barrio El Carmen Bajo, de la parroquia Llano Chico, norte de la ciudad, el miércoles 12 de febrero. Se trataría de un hombre reportado como desaparecido el pasado viernes 3 de enero.
Hugo Fernando Sandoval Mesa de 42 años fue visto por última vez en la zona de La Mariscal, en el centro-norte de la capital y su desaparición se reportó el 3 enero. Su hermana Carmen Suasnavas contó a diario EL COMERCIO este jueves que acudió a Medicina Legal, en Quito, para esperar los resultados de la autopsia que se realiza al cuerpo hallado ayer. Las autoridades les habrían indicado que posiblemente tendrían los resultados pasado el mediodía.
Lidia Rueda, secretaria de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas desaparecidas (Asfadec), contó que recibieron varias llamadas de diferentes personas solicitando ayuda por la desaparición del ciudadano.
Una de ellas fue la hermana de la víctima, quien acudió a la Hugo Sandoval el pasado 10 de enero.
Rueda consideró que hay una “indolencia del sistema” en los casos de las personas reportadas como desaparecidas.
La Asfadec tiene previsto realizar a las 11:00 de este jueves un plantón por los desaparecidos en la Fiscalía General del Estado, norte de Quito, luego de que la Asamblea Nacional creara la figura de la desaparición involuntaria. Lidia Rueda dijo que esperan el apoyo de los familiares, amigos y todas las personas.
La desaparición involuntaria es un nuevo delito que se incorporó por primera vez en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Las sanciones van de siete a 13 años de cárcel para quien “prive de la libertad, retenga, arrebate, desaparezca, traslade a lugar distinto a una o más personas, en contra de su voluntad y niegue información de su paradero o destino”, indica la norma.
La Ley dispone que si como resultado de la desaparición se produce la muerte de la víctima, la sanción aumenta de 22 a 26 años de cárcel.