Más de 30 fotografías de Samuel Chambers acompañaron la sala en donde se desarrolló el funeral del joven, este sábado 13 de enero del 2018. Foto: Fernando Medina/ EL COMERCIO
Los gritos se escucharon justo cuando el féretro era sepultado. Familiares y amigos de Samuel Chambers pidieron justicia por la muerte del joven de 25 años. “Queremos la verdad” y “no impunidad”, se repetía en el cementerio de El Batán, en el norte de Quito. En ese camposanto fue enterrado el joven, la tarde de este sábado, 13 de enero del 2018.
La muerte de Samuel, un joven ambientalista y defensor de los animales, conmocionó Guápulo, un barrio ubicado al oriente de Quito, donde vivía.
Desapareció en octubre pasado y en noviembre su cuerpo fue hallado dentro de una quebrada de ese sector.
La casa de Chambers estaba ubicada en un bosque, en Guápulo. Foto: Archivo. Armando Prado/EL COMERCIO
En un inicio, los agentes no conocían la identidad del joven, pues se lo halló en un alto grado de descomposición, sin manos y sin su cráneo. Su familia lo identificó por un tatuaje en la espalda.
El cuerpo de Samuel Chambers fue hallado en una quebrada de Guápulo, en el norte de Quito. Foto: Archivo. Julio Estrella / EL COMERCIO
En el sepelio su padre, Benjamín, agradeció a los asistentes y se arrodilló frente a la tumba. Con su mano derecha tocó el ataúd y pronunció: “Estoy orgulloso de ti mijo, hasta pronto”.
Otros asistentes, en cambio, gritaban “chao conejito”, “nos vemos pronto Sami” y “te amamos pequeño Harry Potter”.
Amigos y familiares realizan el funeral de Samuel Chambers, el joven que fue asesinado en Guápulo, norte de Quito, y localizado el pasado 7 de noviembre del 2017. Foto: Fernando Medina/ EL COMERCIO
Una vez que el féretro fue ubicado en el nicho, los amigos del joven lanzaron rosas de colores y fotografías. En ese momento se escucha una canción. El músico Jaime Guevara entonó melodías.