Una familia de Chimborazo pide ayuda para repatriar el cuerpo de migrante, quien fue asesinado en Estados Unidos

Dos desconocidos se bajaron de un Jeep negro y lo amedrentaron para arrebatarle la mochila.

Dos desconocidos se bajaron de un Jeep negro y lo amedrentaron para arrebatarle la mochila.

Dos desconocidos se bajaron de un Jeep negro y lo amedrentaron para arrebatarle la mochila a Juan Manuel Guamán. Foto: Cortesía 1800-MIGRANTE

La tragedia enluta a una familia del cantón Guamote, provincia de Chimborazo. Juan Manuel Guamán Daquilema, de 21 años, falleció en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, el jueves 29 de octubre, tras ser asaltado.

El hecho ocurrió a eso de las 14:00 cuando el joven caminaba hacia su segundo trabajo del día, por el sector de Buena Park. Dos desconocidos se bajaron de un Jeep negro y lo amedrentaron para arrebatarle la mochila. Uno de ellos le disparó en el pecho y huyeron.

En joven –oriundo de la comunidad San Miguel de Pomachaca, parroquia de Palmira- murió a los pocos minutos. El migrante había llegado a Estados Unidos hace siete meses, como indocumentado, cruzando la frontera de México, para trabajar.

Era soltero, pero tenía empeño por ayudar a sus padres. Por ese viaje pagó USD 30 000 y estaba muy endeudado. “Por eso se había conseguido dos trabajos y estaba ocupado la mayor parte de tiempo”, contó un familiar.

La familia ahora gestiona, ante el Consulado ecuatoriano en Chicago la repatriación del cuerpo. Pero según William Murillo, vocero de la organización privada 1800Migrante.com, han recibido la negativa de las autoridades del Gobierno.

“Nos han dicho que el Estado ecuatoriano cubre la repatriación de un cuerpo cuando la familia vive limitaciones económicas extremas y que el trámite demora entre 20 a 28 días. Él migró porque no tenía trabajo y vivían en malas condiciones”.

La familia tramita los documentos solicitados para entregarlos en el consulado y conseguir la repatriación. Chimborazo es una de las provincias del país donde se reactivó la migración en estos ocho meses de la pandemia por el covid-19.

El mismo éxodo se vive en las provincias de Azuay, Cañar, Morona Santiago y Loja. “Los jóvenes siguen realizando los peligrosos viajes por la frontera y ahora con el riesgo adicional de contraer el virus durante la travesía, porque viven angustiados sin trabajo, dijo Murillo.

Suplementos digitales